El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido esta semana que el Gobierno de España asuma el mando de la gestión de la tragedia provocada por la DANA. El presidente ‘popular’ ha seguido de esta manera la línea de otros responsables autonómicos, también conservadores, que en las hora previas se habían pronunciado en el mismo sentido, como Alfonso Fernández Mañueco.

En una declaración institucional sin preguntas, Feijóo aseguraba que Moncloa tenía “todo nuestro apoyo para una declaración de emergencia nacional”. La semana, que el PP lleva a cabo, supondría en la práctica quitar las competencias a Mazón, quien la semana pasada ya chocó con el gallego durante su visita a Valencia agradeció al Ejecutivo la pronta llegada a la provincia y “todas las decisiones coordinadas”.En estos términos, reiteraba el principal dirigente de Génova que el pueblo español “no tiene que pedir nada” y, dirigiéndose al Gobierno central, ha solicitaba que se declare la emergencia nacional.

"Estamos ante una tragedia sin precedentes con más de 200 fallecidos, los daños emocionales son irreparables. Miles de españoles lo han perdido todo, están esperando una respuesta y ayuda que no llega. Habrá más fallecidos. No puede haber una situación de mayor desasosiego. Gritar de rabia y dolor es entendible. Con todo, pese a la impotencia, hemos visto lo mejor de España con los voluntarios. Es emocionante ver a los jóvenes trabajar codo con codo con los bomberos. (…) Hay una Nación unida en el dolor y en la reparación del dolor", enunciaba desde la sede de la formación.

En estos términos, lamentaba cómo en los últimos tiempos la política se encuentra en “la división y la confrontación partidista”. Por ello, ha abogado poner todos los esfuerzos necesarios en hacer “una política que esté a la altura de las circunstancias y del pueblo; sincera y humilde”: “La política tiene que devolver el significado de servicio, mirar a los ojos a la gente y compartir sus sentimientos como hicieron los reyes", ha proseguido.

Bajo el escenario de lo que ocurrió el pasado domingo en Paiporta, con motivo de la visita institucional de los reyes Felipe VI y Letizia; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón; Núñez Feijóo, un día más tarde de estos acontecimientos, ha condenado todas “las expresiones violentas”, aunque aplaudió la labor de los monarcas.

"Los reyes sí han estado a la altura de las circunstancias, han sabido estar donde hay dolor, sin que nadie se lo tuviese que pedir, con el único ánimo de servir a los españoles antes que así mismo. Nos corresponde a los políticos estar a la altura”, emplazaba.

Mazón se niega a ceder sus competencias

Horas después de la comparecencia del líder del partido, comparecía su homólogo en le Generalitat, también sin preguntas, para anunciar que destinaría 250 millones de euros para ayudas directas a afectados y ayuntamientos. Mazón no dio ninguna pista de tener intención de declarar el nivel 3 de alerta -lo que supondría ceder las competencias al Ejecutivo de España- en un acto en el que también reclamó 31.400 millones de euros al Gobierno a través de 146 medidas que le permitan la reconstrucción.

Lejos de algún atisbo de dar un paso en sus responsabilidades o de desprenderse de competencias, Mazón indicó que “seguirá trabajando” para que los ciudadanos valencianos salgan de la crisis.

Por su parte, Feijóo ya reclamó el pasado jueves la declaración de emergencia nacional. Esto fue 36 horas más tarde del temporal que, por el momento, deja más de 200 muertos y un número de desaparecidos aún por conocer. Si bien es cierto que entonces lo hizo de forma indirecta. “Estamos ante una emergencia nacional, unos hechos que se localizan exclusivamente en un territorio, sino que se dispersan por buena parte del territorio nacional”, emitió junto al propio Mazón después de una visita al Centro de Emergencias de Valencia donde aprovechó para cargar contra el Ejecutivo, al que acusó a su vez de no dar información fiable a la región.

En la misma jornada, el gallego entró a la pugna pugna política y criticó con dureza tanto al Gobierno como a las organizaciones autónomas que dependen de él, como la AEMET o las confederaciones hidrográficas, sobre las que también ha vertido responsabilidades con el paso de las horas el político valenciano. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar han tenido que desmentir al presidente autonómico por sus acusaciones de inacción antes del peor día de la DANA.