“Movilización permanente”. Esto es lo que prometió el líder de Vox, Santiago Abascal, contra la ley de amnistía y las negociaciones de Pedro Sánchez con el independentismo vasco y catalán. Una fórmula, la de sostener en las calles lo que no han sido capaz de ganar en las urnas, que ha vuelto a verse durante el fin de semana frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz.

Allí, lo mismo que a lo largo del fin de semana y el pasado lunes, muchas banderas de España entre las que se colaron alguna que otra de una época en blanco y negro se enarbolaron, presuntamente, por la democracia, pero sin tenerla en cuenta. Una paradoja, sin duda, edulcorada con gritos de “¡Sánchez, traidor!”, “¡Puigdemont, a prisión!” e incluso odas al dictador.  

Relaciones con la extrema derecha frente a Ferraz y homólogas

Desde Vox califican de “espontáneas” este tipo de manifestaciones. Así lo definía respecto de la del viernes el diario digital de la formación ultra, Gaceta, mientras otros medios apuntaban a una protesta “de la sociedad civil” o cuya semilla estaba en “redes sociales”.

La realidad es que las respaldan desde dirigentes del partido hasta asociaciones que han tejido lazos a lo largo del tiempo con la extrema derecha. Si nos detenemos en la primera manifestación de la secuencia, fue apoyada por el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (que también capitaneó, junto a Abascal, la del día de ayer), y asociaciones afines a la ultraderecha como Hazte Oír, conocido lobby ultracatólico y ultraconservador a quien Vox debe su nacimiento. A ellas se han sumado otras de carácter antindependentistas como Dolça Cataluña.

En una de estas protestas, precisamente la del viernes, también se pudo ver a Esperanza Aguirre, más identificada muchas veces con el relato de Abascal que con el de Alberto Núñez Feijóo. De hecho, la expresidenta de la Comunidad de Madrid se dejó ver en la calle Ferraz como días antes había hecho en Colón en el marco de la manifestación convocada por asociaciones como Denaes, de la que nació Vox; y que coincidió en el tiempo con uno de los actos “en defensa por la igualdad de todos los españoles” que el líder popular había organizado en Málaga.

En otro orden de cosas, no escapa a la evidencia que agitadores de la extrema derecha alientan este tipo de protestas. De hecho, y haciendo alusión a otra manifestación reciente frente a la sede socialista en Córdoba, era Alvise Pérez quien asumía que “sin ira y fuego, les dará igual”.

Revuelta, el frente juvenil de Vox que llama a "librar la batalla" en cualquier espacio

Y en todo ese baile de nombres aparece otro, el de Revuelta, considerado frente juvenil de Vox y desconocido hasta ahora que, sin embargo, se preparó para seguir agitando la calle después del fin de semana, mientras PSOE y Junts seguían alicatando el acuerdo. 

Con este objetivo, fueron unos de los que emplazaron a más concentraciones en la tarde del lunes ante las sedes del PSOE en Madrid y Barcelona, entre otros lugares, tal y como puede verse en sus redes sociales, donde aparece la confirmación de un total de 11 concentraciones a lo largo y ancho del mapa.

Ellos aseguran no pertenecer a sigla alguna y se definen como un “movimiento juvenil que pertenece a toda la juventud de España” y que “mantendrá viva la llama de la justicia, el bien y la verdad para el resto de sus vidas”.

La asociación irrumpió en redes sociales a finales de septiembre dando cuenta de su capacidad organizativa y financiera fletando autobuses para acudir a la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana el 8 de octubre. Asimismo, entre los nombres más activos en X, antiguo Twitter, aparecen el del concejal de Sentmenat (Barcelona) Santi Acosta, el de Salou (Tarragona) Paul Daniel Axinte o Pablo González Gasca, responsable de marketing digital del partido.

Sin embargo, quien les dio el apoyo, podría decirse, oficial, fue el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, quien les presentó asegurando que era la hora de la “revuelta patriótica” y animando a los militantes a apuntarse a los autobuses fletados por la organización.

En Barcelona tuvo su propia pancarta, pero en Madrid -además de frente a la sede de Ferraz- destacaron en la protesta de Denaes, donde su portavoz César Pintado dio un discurso de lo más incendiario llamando a “librar la batalla” a través de una “gran marea patriótica capaz de tomar calles, institutos y universidades de forma permanente”, como asumía Abascal. Revuelta exhibe el ideario más radical de la extrema derecha respecto de la migración e incorpora en sus filas a Alternativa Estudiantil, grupo que exhibe símbolos fascistas en las marchas.

Tensión en las protestas

En el marco de más de esa decena de protestas planificadas para el pasado lunes, donde se pudo ver nuevamente a Alvise Pérez o a Daniel Esteve, líder de Desokupa, se sucedieron los momentos de tensión en algunas de ellas. De hecho, el epicentro en Ferraz fue testigo de una detención por atentado contra la autoridad y cargas policiales, mientras que en Sevilla un grupo de violentos rompió el cordón policial para asaltar la sede de la capital hispalense.

Por la exhumación de Franco

Pero el ataque a las sedes del PSOE viene siendo un habitual en los últimos años, especialmente después de determinadas medidas tomadas por el Ejecutivo que no ha gustado a los “nostálgicos” del régimen.

En este sentido, hay una decisión que se alza frente a las demás por nivel de importancia y significado: la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Tras la salida del dictador de Cuelgamuros fueron recurrentes los ataques con pegatinas y pintadas a varios de estos lugares socialistas.

Así las cosas, basta hacer un rastreo rápido por la red para encontrar pegatinas con el texto “el PSOE profana tumbas” o “el Valle no se toca” en Badajoz o distintos puntos de Asturias, por ejemplo, a fecha de julio de 2018 o de “Profanadores hijos de puta” en Getafe y Leganés. También durante estos años han desplegado pancartas contra la exhumación del dictador en la propia sede de Ferraz e incluso arrojado objetos en la localidad de Nájera (La Rioja). 

Centenares de sedes atacadas

Y en la presente ocasión, las denuncias socialistas han llegado desde otras homólogas de Ferraz, como Hortaleza, donde el pasado lunes la sede del distrito amanecía repleta de tinta azul, o Valladolid, donde se sitúa la sede de Castilla y León. En el caso del territorio pucelano son cáscaras de huevo lo que se aprecia en las imágenes. También en Canarias se podía leer "Hijos de puta. Traición" y se han perpetrado ataques en Donosti, en su caso por el grupo abertzale GKS. Sea como fuere, los ejemplos se cuentan por cientos en el conjunto del país.

PP y Vox 'se juegan' la calle

Entretanto, PP y Vox tratan de canalizar el descontento en la calle. Algunas de las protestas encabezadas de las que ha participado la ultraderecha se encuentran en estas líneas, mientras que los populares continúan con su particular gira para protestar contra la amnistía y han convocado protestas por todas las plazas de España el próximo domingo, día 12, a las 12:00 horas. Después, el día 18, se prevé una nueva manifestación en Cibeles convocada por medio centenar de organizaciones cívicas del entorno de partido y la formación ultra.

Silencio de Feijóo

Desde el PSOE condenan los ataques y lo tienen claro: "La coacción, las amenazas y los gritos de 'Viva Franco' frente a las casas del pueblo no van a amedrentar a un partido que en sus más de 140 años de historia de ha enfrentado a golpes de Estado, dictaduras y terrorismo". En esta línea, han exigido el PP y a "sus aliados de la ultraderecha neofascista" que se pronuncien respecto de los ataques obteniendo, por el momento, el silencio. ElPlural.com también ha consultado a fuentes populares, con el mismo resultado.