Vox ha situado la diputada ultracatólica y antiabortista Llanos Massó como presidenta de las Corts Valencianes. La presidenta provincial del partido en Castellón y número dos de esta circunscripción al Congreso de los Diputados, Llanos Massó, ha sido la elegida para presidir la segunda institución valenciana gracias del pacto de gobierno que firmó hace unas semanas la ultraderecha con el PP de Carlos Mazón.

El Parlamento autonómico celebra su sesión constitutiva este lunes, a la que asiste el presidente del partido, Santiago Abascal. Massó contará con los 40 votos a favor del PP, además de sus 13 diputados, para presidir la Cámara autonómica.

Massó es diputada autonómica y portavoz adjunta del grupo parlamentario desde el año 2019. Casada y madre de dos hijos, Massó es diplomada en audioprótesis por la Universidad de Alicante y también en Ciencias Religiosas por el Instituto de Ciencias Religiosas de la diócesis de Castellón.

Antes de afiliarse a Vox en 2015, donde se convirtió rápidamente en presidenta provincial, formó parte de una sección antiabortista de la plataforma ultracatólica Hazte Oír, conocida por organizar polémicas campañas homófobas de rechazo hacia las leyes LGTBI autonómicas y pasear un autobús naranja con mensajes contra niños trans.

Como parlamentaria ha ejercido como miembro en distintas comisiones: Educación y Cultura, Economía, Presupuestos y Hacienda y Reglamento. Sus intervenciones se han centrado en la denuncia contra los decretos de plurilingüismo y el “adoctrinamiento” en las aulas, con cuestiones como dibujos de penes en los libros disponibles en bibliotecas escolares o los libros sobre diversidad que aparecen en las actividades complementarias.

Una de sus polémicas más sonadas vienen de cuando Massó se vio envuelta en una disputa en el partido tras la que el coordinador de Benicarló dimitió, acusando a la formación de extrema derecha de “institución provincial sectaria, piramidal, autoritaria, dictatorial y falta de humanidad”.

Una "desgracia"

Los grupos de la izquierda en Les Corts no han ocultado su indignación ante el nombramiento de Llanos Massó como nueva presidenta de la Mesa del Parlament. Tanto Ximo Puig como Joan Baldoví han lamentado que el Partido Popular permita a una "antiabortista" acceder a un cargo de tamaña envergadura. "Es una desgracia", lamentan desde los sectores progresistas. Los socialistas valencianos, con el expresident a la cabeza, apelan a la "responsabilidad" de los conservadores para "mantener todas las conquistas" de derechos conseguidas en estos años. 

 

Puig sostiene que "la democracia es tan fuerte que es capaz de soportar a los que a veces la ponen en dura". "Al final, la cultura nos salvará, sobre todo nos salvará de aquellos que actúan de una manera anticultura. Nos salvará de la barbarie, aunque algunos se apropien de ella de la forma más totalitaria o uniformizadora", ha destacado el que fuera jefe del Ejecutivo regional. En este sentido, antes de su ingreso en el pleno constitutivo, ha destacado que es "bastante extraordinario" que una formación contraria a las autonomías presida una Cámara regional. No obstante, ha instado a mantener los espacios de "convivencia" y lograr la "máxima concordia". 

Por su parte, el líder de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, afea al PP su entrega total hacia los ultraderechistas. "Han perdido toda la vergüenza y traspasado todas las líneas rojas", ha rematado el valenciano, quien entiende como un "retroceso" que una persona "antiabortista" presida el Parlamento regional. En cualquier caso, ha apelado a defender los "derechos y libertades" de los valencianos: "No hay que retroceder ni un milímetro".

La gobernabilidad de Feijóo, ¿a la valenciana?

El arranque del solsticio de verano le ha servido al Partido Popular para lanzar su más reciente campaña electoral, Verano azul. Más allá de la cuestionable presentación de la misma, con el portavoz de los 'populares', Borja Sémper, en una playa falsa, las últimas declaraciones de los dirigentes 'populares' han sacado a relucir todas sus contradicciones en relación con los pactos con Vox en diferentes partes de España.

Y es que los 'populares' no se aclaran. Les sirve todo: por un lado, aseguran querer gobernar España en solitario y demostrar una ruptura con la extrema derecha similar a la de María Guardiola en Extremadura, pero por otro, admiten la validez del modelo valenciano, en el que Carlos Mazón le abre con gusto las puertas del Ejecutivo valenciano a Vox. Unas irregulares líneas dictadas por Feijóo que han sido ratificadas este jueves por el portavoz de campaña de los populares, Borja Sémper. "El PP no se baja del principio de presentarse a la investidura para gobernar sin otras formaciones políticas, pero también entiende otras aritméticas y singularidades en otros lugares. Eso sí, no daremos un paso atrás en política sobre violencia machista o derechos fundamentales”, ha argumentado. Contradicciones de bulto que le acarrearán problemas con Vox en todos aquellos lugares donde suscriban acuerdos con ellos, y que no dejan clara la línea del partido al respecto.

Un campo de vóley en el club Puerta de Hierro de Madrid ha sido la 'playa' que ha utilizado el PP para presentar sus contradictorias líneas rojas de cara al 23-J. Los 'populares' han asegurado que "no gobernarán a cualquier precio", pero que "entienden las aritméticas regionales en las que es necesario pactar para alcanzar el poder".