El líder de Vox, Santiago Abascal, ha insistido este lunes en la “movilización permanente” contra el Gobierno de Pedro Sánchez y, más concretamente, la amnistía, condición sine qua non para recibir el apoyo de Junts.

Cuando la fecha de investidura del candidato socialista queda más clara, el responsable de extrema derecha ha señalado que es “difícil encontrar un acto de corrupción mayor” y ha emplazado a la protesta continua, tal y como su formación prometió el pasado domingo en la manifestación de Colón. “No va a quedar ningún tipo de ilegalidad ni de traición sin respuesta”, ha emplazado.

Esa cita, que reunió a 100.000 personas, contó con muchas más que la organizada en paralelo por Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno en Andalucía, la cual forma parte de la particular gira que los populares comenzaron antes de la investidura del gallego en Madrid, siguieron en Toledo y mantendrán el próximo fin de semana en Valencia.

Preguntado por ElPlural.com, fuentes cercanas al líder del PP buscan dejar claro que su agenda la decide única y exclusivamente la formación, pero es evidente que los dos partidos pugnan por ver quién entona más fuerte el himno contra la medida hacia los políticos catalanes y que, por el momento, se oye más a Vox.

El de ayer fue en ejemplo claro de ello, y es que derecha y la extrema derecha coincidieron en la calle, aunque fueron los de Abascal los que lograron reunir a más fieles, en su caso en la plaza madrileña, histórica de las manifestaciones de la derecha, especialmente desde la ya lejana foto de Colón.

Vox gana la calle frente al PP

Unas 100.000 personas, según la formación ultraderechista y según delegación de Gobierno, abrazaron a la Fundación para la Defensa de la Nación (DENAES) -vinculada con Vox- contra la amnistía y prometieron “responder” si la medida de gracia se aprobaba.

Incluso miembros del PP dieron la espalda a su formación, que se encontraba a esa misma hora en el sur de nuestra geografía, siendo seguramente el rostro más destacado el de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a la que hay que contar junto a otras entidades habituales en este tipo de protestas como Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto. También secundaron la marcha más de 60 asociaciones, incluida NEOS, impulsada por el exministro del Interior Jaime Oreja.

“Amnesia”, no amnistía

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha señalado también este lunes que la medida no obedece a una amnistía, sino a una “amnesia”. “La amnistía no es perdón, es olvido. Eso es lo que quiere Sánchez, que nos olvidemos de lo que ha pasado”, ha señalado.

En la misma línea, ha señalado que “negociadores de Sánchez y de Puigdemont están intercambiando información incluso con el Tribunal Constitucional para encajar con calzador una ley de amnistía”

Las pobres cifras del PP contra el Gobierno

Pero las cifras del PP no cumplen las expectativas, o al menos las que cabría esperar de un partido con recorrido, especialmente si se compara con las de la extrema derecha. En esa línea, obedeciendo a la primera de las invitaciones -la que los de Feijóo emitiieron con vistas al Wizink Center de Madrid- el PP consiguió aglutinar en los aledaños del antiguo Palacio de Deportes a 60.000 personas según sus estimaciones, un número que se queda en 40.000 si se atiende a las cifras arrojadas por Delegación de Gobierno.

Aquel fue seguramente el acto que más atención suscitó por varias cuestiones. Una de ellas fue claramente el papel que iba a desempeñar la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, de quien se llegó a decir que no participaría, con la intención de que no acaparara más atención que su homólogo nacional. Finalmente, intervino del mismo modo que lo hizo el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, dando la bienvenida a los simpatizantes agolpados en el lugar. Sobre el escenario de la plaza Felipe II intervinieron también los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy.

Más allá de las personas que se juntaron para protestar contra la amnistía en la plaza del Ayuntamiento de Toledo, el éxito de Feijóo en Málaga tampoco fue tal, menos en relación con los números alcanzados por los de Abascal. En cifras, los populares reunieron a 20.000 personas en la Calle Larios frente a las 80.000 más que protestaron en Madrid.

Entre acusaciones al PP

Para más inri, el presidenta de DENAES, Iván Vélez, condenó la ausencia del PP en la capital y acusó al expresidente de la Xunta de tener un discurso “casi siempre ambiguo” respecto a la “secta secesionista”. “Nosotros somos mucho más contundentes, porque nos mueve el bien común”, asumía. La declaración, sin duda, resume muy bien la partida que juegan los dos partidos más relevantes de la oposición.