Génova se traspasa. O al menos lo hará en un futuro próximo. Durante la reunión con la cúpula del Partido Popular, Pablo Casado ha lanzado una serie de anuncios en clave de regeneración y ruptura con el pasado, entre los que se encuentra el adiós a la "investigada" sede de la formación conservadora. 

El líder popular no ha aventurado cuándo se producirá la mudanza ni a dónde se irán los conservadores. No obstante, aparecen otras muchas incógnitas en el aire que, por lo menos para los intereses del PP, ofrecen cierto respiro a la cúpula de la formación y un nuevo hueso que lanzarle a la prensa

Pablo Casado ha sido contundente en su primera aparición pública tras la catástrofe electoral del domingo en Cataluña. "No vamos a volver a dar explicaciones sobre cuaqluier noticia sobre gestiones pasadas en nuestros partido", aseguró el dirigente conservador. 

En esta huida hacia adelante forzada por Luis Bárcenas y el resultado en las urnas del domingo, el presidente del Partido Popular ha instado a los suyos a "preocuparse por el futuro" y "olvidar el pasado". "No podemos seguir pagando las facturas de cuestiones que ni tan siquiera conocemos", ha expresado un visiblemente molesto Casado. 

No vamos a volver a dar explicaciones sobre cuaqluier noticia sobre gestiones pasadas en nuestros partido

Casado soltaba la primera bomba del mediodía. "Cambiaremos la sede nacional del Partido Popular", ha continuado el presidente conservador, quien subrayaba la necesidad de apostar por "un cambio justo". Además, ha apostillado que no pueden seguir "en un edificio cuya reforma está en los tribunales".

Ruptura con el pasado

El cambio de sede sobrevolaba las cabezas de los miembros de la dirección nacional. Era una alternativa a valorar en la búsqueda de la liberación del lastre de la corrupción. El líder del partido ha mostrado su cara más ruda a los escándalos que cercan a su formación, pero también ha habido espacio para vincular el duro correctivo en las urnas con la confesión de Luis Bárcenas.

Debemos apostar por una regeneración justa, sin actitudes inquisitoriales, pero con claridad y firmeza

En este sentido, Pablo Casado también ha incluido un nuevo departamento de compliance entre las novedades en el horizonte más próximo. Esta división establecerá mecanismos de “transparencia y rendición de cuentas”, así como la creación de un canal anónimo de denuncias “con absolutas garantías”.

“Debemos apostar por una regeneración justa, sin actitudes inquisitoriales, pero con claridad y firmeza ante la opinión pública”, ha explicado Casado. A la mudanza y la creación del departamento de compliance se ha añadido la convocatoria de un Congreso Nacional para el próximo otoño.

Reparto de culpas

El presidente del Partido Popular también ha valorado los paupérrimos resultados electorales en Cataluña, pero ha evitado la toma de decisiones en caliente. Casado ha optado por una estrategia de reparto de responsabilidades, agradeciendo, en especial, “a los presidentes autonómicos y alcaldes” su participación en la fallida campaña del 14-F.

En este sentido, Casado ha respaldado a Teodoro García Egea, su secretario general, ante los señalamientos que ha sufrido tras el enésimo batacazo de los conservadores en Cataluña. “Quiero darle las gracias no sólo al secretario general, sino también a los vicesecretarios y los portavoces por su trabajo al servicio del PP catalán”, ha agregado.

Concluyó su análisis de los resultados sin el más leve atisbo de autocrítica y con una mención a la “tormenta perfecta” a la que, según él, se le ha sometido al PP.

“Nunca antes se había visto tal despliegue de ataques en plena campaña electoral y la tergiversación de nuestras declaraciones ni la implicación de la Fiscalía General del Estado, el CIS y los medios públicos al servicio de un partido”, ha denunciado el presidente popular.

Ha lamentado la “doble vara de medir” que ha posicionado a Luis Bárcenas en el eje central del tablero político ante el “silencio atronador sobre la imputación de la presidenta del PSC, la implicación de tres ministros de Sánchez en la trama Isofotón”, amén de los “casos de corrupción de financiación ilegal actuales” de Pablo Iglesias.