La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha afeado a Castilla y León que suspenda la vacunación con AstraZeneca por su presunta vinculación con trombos.

"Hay quién cree que puede tomar decisiones con criterios sanitarios o técnicos. Esas decisiones están tomadas. No le corresponde a ninguna comunidad", ha deslizado en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Extremadura,  Guillermo Fernández Vara.

La vicepresidenta primera ha recordado, visiblemente molesta, que las medidas en torno a las vacunas corresponden al Consejo Interterritorial de Salud y que “debemos ejecutarlas todos”.

El presidente extremeño también ha expresado su descontento con esta decisión, adoptada de forma unilateral, y se ha mostrado más contundente que Carmen Calvo: "Aquí ya está bien de hacerse el listo. Si alguien quiere negociar fuera de Europa la adquisición de vacunas, que se salga de la alianza que en estos momentos hay de vacunas para su adquisición".

El entorno del presidente castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco, justifica que la medida momentánea se rige por un principio de “prudencia”.

La Agencia Europea del Medicamento da este miércoles a las 16:00 horas una respuesta sobre la relación de esta vacuna con la aparición de trombos en algunos vacunados.