La ‘semana fantástica’ de Cayetana Álvarez de Toledo no ha acabado aún. La diputada y portavoz del PP en el Congreso continúa con sus polémicos escarceos. Tras su ofensiva contra La Sexta y cargar contra el “feminismo identitario”, la hispano-argentina ha pasado al ataque contra el “macho alfa” Iglesias por convertir a Irene Montero en la mujer “más humillada de la política”.
La portavoz parlamentaria de los populares vio en el cruce de declaraciones entre PSOE y Podemos a consecuencia de la ley de libertad sexual un filón. Cayetana Álvarez de Toledo ni titubeó en entrar en esta guerra interna del Gobierno de coalición.
Un conflicto que tiene su origen en las quejas de los ministros socialistas al hilo del anteproyecto de ley de libertad sexual diseñada por el equipo de Irene Montero desde el Ministerio de Igualdad. En petit comité, algunos de los conformantes del gabinete de Pedro Sánchez criticaron el fondo del texto.
Esto llevó a Pablo Iglesias a censurar las objeciones de los socialistas deslizando que el titular de Justicia, Juan Carlos Campo, es un “machista frustrado”. El vicepresidente segundo del Gobierno salió en defensa de la ministra de Igualdad tras estas críticas que salieron a flote a través de los medios de comunicación.
Un terreno pantanoso y ajeno que Álvarez de Toledo no se privó de pisar. Durante el acto Working Woman, organizado por la revista Yo Dona, la portavoz conservadora en el Hemiciclo tildó a Pablo Iglesias como un “macho alfa” tras defender a Irene Montero.
“Si yo fuera ministra de Igualdad, y mi marido saliera cual macho alfa a defender a su hembra de las críticas de un colega de un Ministerio, yo lo mandaría a dormir al sofá o a la tinaja que tienen al lado de la piscina con forma de riñón”, espetó Álvarez de Toledo aludiendo al chalet que Iglesias y Montero tienen en Galapagar.
Pero la parlamentaria popular no se quedó ahí y traspasó otra frontera en su cruzada contra Iglesias y Montero. “No hay mujer más humillada que ella en la política española”, aseguró Álvarez de Toledo después de que el secretario general de Podemos y vicepresidente del Gobierno saliera en su defensa.
Según la diputada del Partido Popular, la defensa por parte “de su marido, que la pone ahí y que tiene que defenderla cuando se mete en un callejón oscuro” resulta una humillación. Considera que “la pareja que dicta el canon de igualdad en España es realmente la antítesis del feminismo moderno”.
Álvarez de Toledo, sin abandonar la brecha interna del Ejecutivo, criticó la situación actual del feminismo. “Yo no acepto ninguna forma de sumisión”, comenzaba. Asegura que “si no acepto que un hombre hable en mi nombre, ¿por qué tengo que aceptarlo de una mujer?. Su argumento concluyó con un recado para el “feminismo”. “Las mujeres no formamos parte de un colectivo homogéneo, cada persona es única y singular. El sexo no determina a un individuo”, zanjó.
