2009 fue un año horribilis para el Partido Popular. Estallaba mediáticamente la trama Gürtel e imputaban en el Tribunal Supremo su tesorero Luis Bárcenas. Para intentar frenarlo todo, la que era por aquel entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal ideaba una tesis de persecución a la formación.

La Gürtel no es una trama de corrupción del PP, es una cacería para desprestigiar y acabar con el partido, repetía una y otra vez Cospedal atacando al PSOE y a la Justicia. Esta idea caló rápido y hondo entre los dirigentes populares, entre ellos: el actual líder del PP, Pablo Casado.

Ahora, sabemos que Cospedal compaginó la construcción de este con una reunión con el excomisario Villarejo para que le pasara información bajo secreto de sumario de la Gürtel y le encargaba “trabajos puntuales”, según desvelan las grabaciones de Moncloa.com.

Cospedal se reunía el 21 de julio de 2009 con Villarejo en su despacho de la sede nacional del PP, en Génova 13. En los meses previos y posteriores a este encuentro, Cospedal usaba sus apariciones mediáticas, políticas e incluso los mítines para dar alas a su teoría conspiranoica contra el PP.

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Por ejemplo, en agosto de 2009 acusó al Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero de espiar a sus dirigentes utilizando “a las instituciones, a la Fiscalía General, a la Policía judicial, a los servicios del Ministerio del Interior y al CNI”.  Al PP “le consta que desde las autoridades judiciales y policiales se están produciendo escuchas telefónicas ilegales a personas que no tienen nada que ver con los sumarios y a destacados dirigentes nacionales”, afirmaba tal y como recogen Los Genoveses, web colaboradora de ElPlural.com.

Y no fue cosa de un año. Cospedal defendió a capa y espada su teoría allí donde fue: la Gürtel era solo un invento para acabar con el PP. En 2014, aseguraba que la Justicia no tenía pruebas para afirmar que el PP se lucró o financió ilegalmente gracias a la Gürtel. "Está tan cogido por los pelos, que no es de recibo. Ruz (el juez instructor) dice que eso sería así si creemos lo que dice Bárcenas, y yo no lo creo. Primero hay que creer a un mentiroso compulsivo y corrupto". 

Pese a sus intentos, la Gürtel ha convertido al Partido Popular en la primera formación de la democracia condena por corrupción y a Mariano Rajoy en el primer presidente del Gobierno sentado en el banquillo como testigo por una trama corrupta.

Casado y su seguidismo por un ascenso

Pablo Casado, como buen popular, asumió las palabras de Cospedal como propias. Incluso las plasmó en un blog personal que, misteriosamente, ha hecho desaparecer en mayo de este año, días antes de convertirse en el nuevo líder de los populares enfrentándose, entre a otros, a Cospedal en primarias.

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Sin embargo, ElPlural.com ha conseguido recuperar parte de este blog. Páginas en las que denunciaba “la intolerable politización de la Justicia española, y la mala costumbre socialista de intentar acabar con la separación de poderes”.

“La cacería emprendida contra el Partido Popular desde la Fiscalía General del Estado y los jueces a sueldo de Ferraz es simplemente nauseabunda, igual que el sangrante uso electoralista de la Justicia en España”, escribía Casado.

En ese momento, Casado era el presidente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid y tenía aspiraciones de seguir escalando puestos en el partido. Estos escritos pueden ser algunos de sus méritos. Su defensa del partido podría haberle ayudado.

Pablo Casado junto a José María Aznar y Esperanza Aguirre

De hecho, varios meses después, se convirtió en asesor del expresidente del Gobierno y su mentor junto a Esperanza Aguirre. Hablamos de José María Aznar.

Reproducimos una de las entradas del blog que Casado ha hecho desaparecer en mayo de 2018:

Ya escribí hace un par de semanas en este blog sobre la intolerable politización de la Justicia española, y la mala costumbre socialista de intentar acabar con la separación de poderes sobre la que el bueno de Montesquieu teorizó (mucho antes de que Alfonso Guerra expidiera su acta de defunción en España). Pero el último affair cinegético de Garzón y Bermejo roza el esperpento: el juez y exdiputado socialista con el ministro y ex fiscal anticorrupción (pero sólo del PP) pasando un entrañable fin de semana campestre cazando venados... y políticos populares. Ni Berlanga lo hubiera ideado mejor. Sólo faltaban los secundarios, y quién mejor para el papel que el comisario general de la policía judicial Juan Antonio González, y la fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado. La escena ya es suficientemente sospechosa, pero se vuelve infame si se tiene en cuenta que horas antes se había iniciado una operación judicial contra un supuesto entramado de empresas ligadas al PP. Curiosamente en plena campaña electoral. Casualmente en medio de las peores cifras económicas de los últimos años. Y como siempre, rodeada de filtraciones continuas a los medios de comunicación afines al gobierno socialista.

Hoy he tenido oportunidad de intervenir en el Pleno de la Asamblea de Madrid para denunciar este tema tan escandaloso, que supone un insulto a la independencia judicial y al propio Estado de Derecho. Aunque si en algo coincido con las impresentables declaraciones de Bermejo de ayer es en su buena puntería. Pero sólo para disparar contra Madrid y Valencia, no contra la Andalucía del pesebreo chavista o la Cataluña del 3%. Sólo para apuntar a Boadilla y Majadahonda, no a Pinto o Ciempozuelos. Sólo para encañonar al adversario político, no al partido más corrupto de la historia de España que es el PSOE. La cacería emprendida contra el Partido Popular desde la Fiscalía General del Estado y los jueces a sueldo de Ferraz es simplemente nauseabunda, igual que el sangrante uso electoralista de la Justicia en España. Espero que Garzón se dedique a descolapsar su juzgado en vez de creerse una estrella de rock de gira mundial perpetua al servicio de la internacional socialista. Y espero que Bermejo se vaya de montería y no vuelva, por el bien de la Justicia y de nuestra salud democrática”.