Se veía venir. Nueva avalancha de grabaciones del comisario Villarejo, esta vez con la ex secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, y no sólo entre bambalinas, como en los audios conocidos ayer donde se escuchaba a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro.

Peor aún, estas grabaciones no son llamadas telefónicas, sino un encuentro en persona con el polémico comisario retirado en el despacho de Cospedal en la calle Génova, en la mismísima sede nacional del PP para hablar. Y todo concertado en pleno estallido Gürtel y con Luis Bárcenas ya imputado por el Tribunal Supremo, el 21 de julio de 2009.

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Todo ocurrió con nocturnidad y alevosía. A las 18:00 horas, es el marido de Cospedal el que introduce a Villarejo en la sede del PP de manera furtiva, a través del garaje, en un coche con lunas tintadas y cuando ya nadie quedaba en Génova.

Con el ascensor, Villarejo sube hasta la novena, la planta noble del PP, donde le recibe Cospedal. La idea, según le relata el día antes López del Hierro, es que se reúna con Cospedal para darle la información que maneja sobre casos de corrupción que afectaban al partido, como Brugal y Umbra.

En la charla de preparación con López del Hierro, Villarejo le pide discreción y “en tu casa o en la mía”. Y le pone de ejemplo sus reuniones secretas “con Juan [Cotino, factótum del PP valencia y exdirector general de la Policía Nacional] siempre me he visto en mi casa. Le recojo en el aeropuerto o donde sea, le llevo a casa y allí... Porque todo lo que sea seguimiento... Hombre, algún sitio público, relativamente cerca de casa, pero hay que estar muy pendiente porque, macho, en el momento que me queme... la fuente se seca”, según ha revelado Moncloa.com.

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En menos de 24 horas, Cospedal ya tenía hueco en su agenda para recibir a Villarejo en Génova. López del Hierro lo tenía todo preparado: “Yo te recojo en un coche, que voy a llevar yo, con los cristales tintados...”, explica. “Y cuando tú me digas”, prosigue el marido de Cospedal, “vamos a Génova, entramos por el garaje y de ahí, con un ascensor, pues entramos en el despacho de María Dolores. Luego sales por el garaje, el conductor te lleva donde tú digas y punto”.

Cospedal recibe a Villarejo pidiéndole perdón por haberle hecho entrar por la puerta de atrás. Él pregunta cómo está y ella responde: “Encantada, muchas gracias. Ehh. ¿Un café o algo?”.

También Cospedal había preparado la cita y le comenta sus problemas para que la sede estuviera vacía, en concreto con un empleado que no se iba a casa. “No hay nadie ahora. Porque como estamos con horario de verano y esta planta está en obras, pues aquí no hay nadie. Aquí estamos solo Mariano y yo. Y ahora no está, así que… No hay nadie”, dice Cospedal.

De momento, el contenido de la reunión no ha trascendido, pero justo después de una semana se produjo la famosa “dimisión temporal” de Luis Bárcenas como tesorero del Partido Popular hasta que se probara su “inocencia”.