El diario Moncloa.com ha publicado este miércoles nuevas grabaciones del encuentro que mantuvieron a escondidas el comisario José Manuel Villarejo y la exsecretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.

El encuentro tuvo lugar el 21 de julio de 2009, justo en pleno estallido Gürtel y con Luis Bárcenas ya imputado por el Tribunal Supremo. La reunión, que supuestamente grabó el comisario hoy en prisión, se produjo en el despacho de Cospedal en la calle Génova, en la mismísima sede nacional del Partido Popular. 

Allí, Cospedal encargó “trabajos puntuales” a Villarejo. La secretaria general prometió "discreción" y López del Hierro garantizó los "pagos" al comisario que hoy está en prisión. "Yo tengo la cartera en un lado y el corazón en el otro. El corazón es vuestro", les confesó el comisario.

La conversación desvelada por Moncloa.com

Villarejo.- María Dolores, tú ya sabes dónde estamos.

Ignacio López del Hierro.- Yo creo que hay que reciclar todo esto.

Cospedal.- Sí, por eso, ¿eh?

ILH.- Y luego, a lo mejor hay que hacer cosas puntuales.

C.- Eso es lo que creo.

V.- Puntuales. Yo lo único, insisto, yo lo único que te pido, a mí no me importa…

ILH.- …¿Tú estarías en disposición, por ejemplo, de hacer algún trabajo puntual de temas?

V.- No tengo ningún problema. Por lo menos los gastos alguna vez me pagareis, alguna vez los gastos.

ILH.- Sí… hombre, los gastos.

V.- Bromas aparte,

C.- Pero claro, para él.

V.- No, no, mira, y además. Lo primero, ya me lo habéis pagado y os lo digo como…

C.- No, no, de la discreción no te preocupes, no te preocupes.

Tal y como revela Moncloa.com, el comisario vuelve a insistir en este detalle, al subrayar que la “discreción es fundamental” para llevar a cabo estos encargos. “No te preocupes por eso, ni te preocupes”, le contesta Cospedal. Villarejo se juega sus “contactos”, sus “buenas relaciones, a lo que la entonces secretaria general admite que ella también se la está jugando. “Yo soy la primera que mí también se me vendría abajo, sería absurdo”, sentencia. Tras más de una hora y media de conversación, Cospedal se levanta y los tres quedan en hablar más adelante.