Este 24 de octubre será una fecha recordada eternamente en la historia de España. Tras 44 años enterrado entre honores, el dictador Francisco Franco ha sido exhumado del Valle de los Caídos.

A primera hora del día, con los primeros rayos del alba como única forma de guiarse en el amanecer, los periodistan se han ido colocando en la entrada del Valle de los Caídos. 500 periodistas de 150 medios de comunicacion, 58 de ellos internacionales, se han congregado en aras de captar este histórico momento. Entre cámaras y guardias civiles han ido pasando los primeros minutos de una fria mañana de otoño.

Banderas franquistas en el Valle de los Caídos

Jóvenes franquistas en las puertas del Valle de los Caídos

A pesar de la expectación generada, solo un grupúsculo de franquistas se ha concentrado a las puertas del recinto. La acción se ha reservado para Mingorrubio, donde el dictador ha sido finalmente enterrado. La escena del cementerio situado en El Pardo, marcada por la llegada del golpista Antonio Tejero y una turba de exaltados, ha puesto fin una de las motas de polvo más negras de la democracia española.

Sin la misma espectacularidad pero mismo espíritu, el Valle de los Caídos también nos ha dejado imágenes para el recuerdo y personajes dignos de Crónicas Marcianas.

Los primeros en llegar han sido Adolfo Coloma y Lorenzo Fernández, dos nostálgicos soldados del ejercito español durante el franquismo. Ambos han justificado su asistencia "a título personal" y "en lealtad al Caudillo". Uno de ellos, Lorenzo, ha venido directamente desde La Coruña. Boina verde y coronel retirado, ha asegurado que ha vivido la exhumación "con autentica indignación ya que en la época de Franco había más independencia judicial que ahora".

Además de señalar que "Franco no ha sido ningún dictador", ha afirmado que, con la construcción del mausoleo, "buscó la reconciliación entre españoles". Sin embargo, la historia dice otra cosa. Franco sacó a asesinados republicanos de sus fosas comunes y los enterró en el Valle de los Caídos en un pobre intento de lavar la imagen de la dictadura ante Europa. También ha considerado una "gilipollez" los datos que hablan de España como segundo país con mayor número de fosas comunes del mundo tras Camboya: "No fueron asesinados, fueron ajusticiados", dice.

Acto seguido ha llegado a la explanada Pilar Gutiérrez, diva de las telarañas de una época en decadencia. Encantada de conocerse, la mujer más franquista de España, ha aparecido sabiéndose protagonista. Entre una mezcla de patetismo y soberbia, sobre una alfombra roja inexistente, Gutiérrez ha ido desfilando medio por medio, ante las reverencias de algunos reporteros, soltando su discurso parcial y olvidando lo más importante: Franco ha sido un golpista y un dictador y su régimen, una de las épocas más oscuras de la historia de España.

Para ella, basándose en nada, Franco ha sido el Jefe de Estado más amado de nuestra historia. Por el rotundo fracaso de la protesta de su organización, "Movimiento por España", la cual solo ha conseguido reunir a menos de 50 personas, se puede comprobar que Franco solo es querido por un grupo de lunáticos que añoran una época sin libertad. Que viven su propia pesadilla. Incluso se atreven a quejarse ante la supuesta falta de democracia en España. "Esto sí que es una dictadura", han ironizado. Pero hoy no solo se ha exhumado a un dictador. También se exhuma a sus acólitos. Y es que, donde Pilar pensaba que había una alfombra roja, solo había barro. 

Mientras tanto, Adolfo, uno de nuestros septagenarios soldados, hacía sonar desde su coche El Novio de la Muerte: "Perdón por molestaros pero creo que el momento necesitaba un poco de música", se exculpaba de forma educada.

Poco a poco han ido llegando las horditas de Pilar Gutiérrez. Entre ellas dos mujeres jóvenes. Una de ellas, envuelta en una bandera preconstitucional, ha defendido, con cierto titubeo, la época de Franco: "Yo no lo viví pero cosas buenas hizo todas. Ha sacado a España de la mierda. A quien no tenía lavadoras le dio lavadoras y el que no tenía casa y coche los tuvo". Para ella, "antes no había la mierda que hay ahora". Otro de sus dogmas es la actual quema de iglesias. Preguntada por un solo caso en el que últimamente se haya prendido fuego a un templo católico en España no ha sabido decir ninguna: "Ya se te ha dicho que como informador te informes", ha contestado.

Parafernalia franquista frente al Valle de los Caídos

Parafernalia franquista frente al Valle de los Caídos

Mientras España se disponía a ejecutar la exhumación de Franco, en un ejercicio de seriedad institucional en lo alto del Valle, a sus pies, las imágenes se iban degenerando en escenas de surrealismo. La contraposición entre un Estado Derecho en acción y una mezcla de personajes sacados de una película de John Waters y jóvenes imberbes rezando un rosario ha servido para ejemplificar una España que perdió y hoy vence y otra España que ganó y en la actualidad está en descomposición. Porque no se debe olvidar que Franco ha sido desterrado de su mayor obra con una decisión aprobada por el Parlamento español y ratificada por el Tribunal Supremo. Y lo ha hecho sin honores, en presencia solo de su familia y con el apoyo de un grupo de extravagantes y ante los ojos de todos los ciudadanos, sin cobardía. 

Este jueves 24 de octubre es historia de nuestro país y sirve para hacer un ejercicio de hurto en torno a los símbolos que la extrema derecha ha robado a los españoles y decir, aunque sea en voz baja, "Viva España".