Pedro Sánchez ha comparecido desde La Moncloa este jueves a las 15 horas. Después de que los restos del dictador llegasen a Mingorrubio, donde se está celebrando una misa y el proceso de inhumación tras su exhumación del mausoleo del Valle de los Caídos, el presidente del Gobierno en funciones ha calificado este hito histórico como una “victoria del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial”.

“Había que poner fin a la exaltación del dictador en un mausoleo construido por la dictadura y a mayor gloria de la dictadura. Así funciona un Estado democrático y de derecho", ha explicado el dirigente socialista.

Sobre el debate que ha generado la tardía exhumación del cuerpo del dictador, Pedro Sánchez ha alegado que se ha hecho en cuanto se ha podido. “Así ha sido y este es el momento”, ha zanjado, antes de añadir que "España cumple consigo misma. Se da un paso más en la reconciliación que solo puede descansar en la libertad y en la democracia”.

Un día para acordarse de los represaliados, los asesinados y los que tuvieron que soportar la losa de una dictadura feroz: "España es deudora de los españoles perseguidos y humillados. La España actual es fruto del perdón, pero no se puede caer en el olvido. Donde había represión y dictadura hoy hay libertad. Donde había machismo y homofobia hoy hay feminismo y tolerancia. El homenaje al dictador era un agravio y ponerle fin era una obligación. Hoy rendimos un tributo a todas las generaciones pasadas".

"Cuando el Valle vuelva a abrir sus puertas, quienes accedan verán un lugar distinto. Desde hoy solo yacen víctimas. Cuando el Valle abra sus puertas simbolizara algo muy distinto, el recuerdo de un dolor que no debe volver a repetirse jamás y un homenaje a todas las víctimas del odio", ha explicado el presidente, recordando que queda mucho trabajo por hacer para la reparación real.

Mensaje escueto y directo para finiquitar un proceso judicial y político de más de cuatro meses de duración.