La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no tardó en tildar de “buena iniciativa” las reuniones periódicos de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos por videocoferencia. Sin embargo, este ha sido el único halago que se ha encontrado de la presidenta regional hacia Sánchez. Ayuso se ha indignado con el presidente del Gobierno después de que éste asegurara que "no hemos mirado hacia otro lado" con respecto a las residencias, precisando que "incluso mandamos al Ejército".

Ayuso ha denunciado a través de su cuenta oficial de Twitter que Sánchez “no defrauda” y, al concluir “la conferencia de presidentes”, dio “una rueda de prensa donde de manera lamentable, volvió a la carga contra Comunidad de Madrid”.

No espero su ayuda, empatía o solidaridad, pero al menos, sopesar una nueva etapa con esta administración”, lamentó.

Lo llamativo es que Ayuso reprocha a Sánchez su actitud cuando ella misma viene cargando contra el Ejecutivo central, como por ejemplo, en el caso de las residencias.

De hecho, durante la sesión de control en la Asamblea de Madrid celebrada el pasado jueves, Ayuso destinó buena parte de sus intervenciones a cargar contra el Gobierno central. Ayuso utilizó su turno de contrarréplica al portavoz de Más Madrid para acusar al Ejecutivo de Pedro Sánchez de “desprotección”: “Madrid ha peleado por cada vida en todo momento, en una situación de guerra y colapso y con falta de ayuda por parte del Gobierno”.

Dirigentes del PP han llegado a calificar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos de criminal, y ahora, con el escándalo de las residencias planeando sobre Ayuso, la guerra se ha acentuado.

Y es que, tanto el Ejecutivo regional encabezado por Ayuso como Pablo Casado y sus afines, todos a excepción de Alberto Núñez Feijóo, han responsabilizado a Sánchez e Iglesias de los decesos en los centros de mayores.

El PP es perfectamente consciente de la losa que pesa sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional ordenó a las residencias no hospitalizar a mayores en plena pandemia del coronavirus, lo que podría tener incluso recorrido judicial. Para evitarlo y cargar la responsabilidad sobre Pablo Iglesias, el líder de los populares optó por un argumentario basado en tres bulos: el primero es que el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 ostentaba el “mando único”, lo cual ya se ha demostrado como falso con documentación oficial que pone de manifiesto que las competencias siempre fueron de las Comunidades Autónomas. En segundo lugar, Casado alega que Sanidad dio instrucciones para que se encerrara a los ancianos en sus habitaciones, otra fake new, pues Sanidad se limitó a pedir que no existiera contacto entre residentes y se mantuvieran distancias de seguridad. La tercera pata del argumentario insta a sus dirigentes a preguntar por los 300 millones de euros que Iglesias prometió para las residencias y que los populares insisten en que no llegaron. El problema es que un alto cargo de la formación, Enrique López, ya ha admitido en las últimas horas que ese dinero sí que ha llegado.