El grupo municipal de Ganemos en el ayuntamiento toledano de Talavera de la Reina ha denunciado en rueda de prensa “irregularidades” en la gestión de la licencia de obras y apertura de una academia privada del concejal liberado, “tránsfuga” y expulsado de CiudadanosJonatan Bermejoque ahora ocupa el área de Protección Ciudadana y Desarrollo Empresarial, o lo que es lo mismo: edil de la policía local y de bomberos, entre otros quehaceres delegados por el alcalde del PP, y que ha montado una academia presuntamente “ilegal”, según Ganemos Talavera, para formar a posibles opositores a la policía local y bomberos. Todo muy “made in PP” y cía.

El alcalde del PP mira para otro lado

En rueda de prensa, la portavoz de Ganemos, Sonsoles Arnau, junto al viceportavoz, Miguel Ángel Sánchez, le han sacado los colores al alcalde del PP, Jaime Ramos, cuyo gobierno municipal está sustentado por el concejal Bermejo y por su compañera “tránsfuga”, Montaña Palacios, de permitir “las obras y puesta en marcha de un negocio privado para preparación de oposiciones en el que actúa, participa y promueve su concejal de Desarrollo Empresarial y Seguridad Ciudadana”.

El algodón no engaña

El caso es que la empresa mercantil CEFOAREN S.L. inició procedimiento urbanístico el 31 de agosto de 2017 para solicitar licencia de obras, cambio de titularidad y apertura de dos locales comerciales en los números 21 y 23 de C/ Ángel del Alcázar de Talavera para un Centro de preparación de oposiciones. Unos locales donde se encuentra la Academia Quality, en los que se han realizado obras de remodelación y que según el Servicio de Urbanismo carece de documentación básica e imprescindible para recibir licencia de obras y cambio de titularidad y por tanto no tiene derecho a realizar las obras, que ya ha ejecutado, y apertura de la academia, que ya está en marcha, según denuncia Ganemos.

Corrupción de manual”

De ahí que los denunciantes aseguren que “nos encontramos ante un procedimiento urbanístico carente de todo rigor en el trámite administrativo, ante un caso de presunta corrupción de manual, que es público y notorio y que define una forma de entender el ejercicio de la representación pública de aquellos que han venido a las instituciones, no a servir a la ciudad sino a servirse de estas para favorecerse”, dicen.

Traición a su partido y votantes”

En este sentido, los concejales de Ganemos Talavera recuerdan que Jonatan Bermejo es el edil de Desarrollo Empresarial y Seguridad Ciudadana, a la vez que “concejal de la policía y los bomberos, presuntamente”, para seguidamente acusar a Bermejo de “traicionar a su partido y sus votantes y favorecer la mayoría absoluta al gobierno del PP en un claro caso de transfuguismo”, y servirse “de su circunstancial situación política, mientras que el alcalde (Jaime Ramos, del PP) podría estar pagando este peaje amparando actuaciones presuntamente ilícitas y a todas luces incompatibles con el desempeño y la dedicación exclusiva con salario público de su acta de concejal y representación política”, sentencian.

Cese fulminante del tránsfuga”

Ganemos Talavera llevará este asunto al pleno para que la portavoz del gobierno y Concejala de urbanismo, María Rodríguez, explique detalladamente toda la tramitación de este procedimiento urbanístico. “Solicitamos explicaciones inmediatas y públicas por parte del alcalde y que cese de forma fulminante al concejal tránsfuga, Jonatan Bermejo, retirándole así sus competencias delegadas y su dedicación exclusiva”, añaden los ediles de la izquierda talavera, “esta ciudad no se merece estos representantes públicos ni que se normalicen y acepten estas presuntas corruptelas que explican en buena medida la situación que vive Talavera”.

Tránsfuga sí, pero no

De cualquier forma, no está claro que Jonatan Bermejo y su compañera Montaña Palacios, que en las elecciones municipales de 2015 se presentaron bajo las siglas de Ciudadanos y que meses después fueron expulsados del partido, sean tránsfugas o no. El caso es que el juez Pablo Álvarez López, del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº 3 de Toledo, dictaminó que ambos pertenecen a esta formación política como ediles, sin tener en cuenta lo que diga Albert Ribera, que los suspendió de militancia. Pero para más esperpento, hace unas semanas el alcalde los mandaba al grupo de no adscritos, lo que no impidió que continuaran en las concejalías delegadas por el regidor, Jaime Ramos, cuya decisión, recurrida por los concejales de no sabemos muy bien qué partido, fue rechazada por un juez. Un culebrón, eso sí, que mantiene en el sillón municipal al PP.