El candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, y el diputado nacional de ERC, Gabriel Rufián, se han encontrado este lunes cara a cara en la comisión del Congreso de los Diputados, destinada a investigar las irregularidades en la compra de material sanitario por parte de las administraciones durante la pandemia del coronavirus. Este tenso encuentro se ha convertido en una suerte de anticipo de la campaña catalana que arrancará este viernes, de cara a las elecciones autonómicas del 12 de mayo.
En concreto, durante la comparecencia del extitular de Sanidad, Rufián acusó a Illa de haber sido “timado” en más de una ocasión debido a los contratos con empresas que no cumplieron con las expectativas en cuanto al material sanitario. Con un toque de sorna, el habitual en el político de la formación republicana, el dirigente de ERC comentó: "Era complicado hacerlo todo bien, pero también era hacerlo casi todo tan mal. Tenía usted peor suerte que el Coyote correcaminos a la hora de adjudicar contratos". Por su parte, Illa solo admitió "un 3% de incidencias" en las compras del ministerio de Sanidad durante la pandemia.
Además, Rufián ha señalado que Illa había requisado material sanitario a CC.AA. y había contratado con empresas cuyos administradores tenían antecedentes por corrupción. "Ustedes trabajaron con una empresa que, tras la pandemia, se hizo millonaria y que se compró después una nave en la Roca del Vallés, donde usted fue alcalde. Y su gerente estaba condenada por estafa desde el año 2015", ha denunciado Rufián. “Entiendo perfectamente que era un tiempo muy difícil en el cual, voy a ser muy claro, se hubieran comprado mascarillas a Bin Laden. Yo lo entiendo. Pero después se tienen que dar explicaciones”, ha añadido.
Illa, por su parte, ha negado estas acusaciones, lo que ha llevado al diputado de ERC a elevar el tono y recordar al exministro de Sanidad que estaba obligado a decir la verdad en la comisión.
Sin embargo, el tenso encuentro no ha acabado aquí, puesto que en otro momento, Illa ha defendido la actuación de Patricia La Cruz, directora general de Farmacia, algo que Rufián no entendía después de protagonizar "diferentes operaciones fallidas". No obstante, pese a los reproches del dirigente republicano, Illa ha expresado su “alta estima” hacia esta y ha asegurado que nunca pensó en destituirla.
Un cruce de palabras que ha acabado con Rufián afirmando sentirse “decepcionado” por la intervención de Illa. “Cuando a un cargo público le timan, la culpa es del timador. Cuando le timan dos veces, la culpa empieza a ser del cargo público. Y cuando le timan tres veces, es que hay tomate”, ha sentenciado.
Illa asegura que Sanidad compró el material anticovid a la mitad de precio que la Comunidad de Madrid
Por otra parte, Illa también ha asegurado en la mencionada comisión que el Ministerio de Sanidad compró el material anticovid a un precio la mitad de barato que lo pagado por la Comunidad de Madrid, gobernada por la 'popular' Isabel Díaz Ayuso.
Para ser más precisos, según ha desgranado Illa, Sanidad compró las mascarillas quirúrgicas a una media de 0,42 euros la unidad, mientras que la de Comunidad de Madrid pagó una media ponderada 0,82 euros, e incluso cuando se puso como precio máximo de venta al público de 0,96 euros por unidad, Madrid hizo compras por encima de ese tope para atender a la demanda. En mascarillas FFP2, el Ministerio y el INGESA compraron la unidad a una media de 2,23 euros, mientras el precio medio de Madrid fue de 4,91 euros. En guantes de nitrilo, Sanidad pagó en marzo y abril una media de 0,06 euros la unidad, mientras que la Comunidad, de mayo a octubre, "a pesar de la mejora de la situación", llegó a pagar 13 céntimos, "más del doble".
"Pero yo nunca he usado esto, nunca. Ni hice ningún reproche, ni lo hago ahora. Describo una situación. Simplemente lo pongo de manifiesto para que todos nos miremos ante el espejo de aquellos días que fueron terribles", ha subrayado.
A su juicio, en aquel momento todos los responsables sanitarios hicieron lo mejor que pudieron para traer material de donde fuera, que era del mercado asiático. "Y lo prioritario no era comprar barato", ha recalcado.
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