¿Nico? Sí, Nico. Nico Miseria. Nicolás Monreal García. La puta música de Nico Miseria. La que te atrapa, te rompe, te resetea y te devuelve al ruedo. Como si nada hubiera pasado. En el panorama musical actual, donde la autenticidad a menudo se ve eclipsada por la producción en masa, Nico Miseria continúa siendo un faro de originalidad y profundidad. No hacía falta, porque la corona es de mentira y el trofeo está vacío, pero Nico Miseria vuelve a sonar (y a josear) con más fuerza que nunca con su último trabajo, ‘Yo no soy yo’, un viaje musical de una hora, compuesto por 19 canciones y en el que el artista manchego profundiza sobre una exploración filosófica de la identidad y la existencia

La dualidad es un tema central en este álbum, inspirado en el poema de Juan Ramón Jiménez. Porque sí, porque en tiempos de Inteligencia Artificial y fluir, es más importante que nunca la poesía y la sensibilidad. Porque en tiempos de consumo rápido, de reacciones a los discos, de álbumes con fecha de caducidad, de puntuar barras, Miseria propone algo tan simple como parar y reflexionar. Así, Miseria teje una narrativa que oscila entre la introspección y la proyección, entre el yo interno y el yo presentado al mundo. Cada canción es un reflejo de esta lucha interna, un diálogo entre lo que somos y lo que aparentamos ser. La eterna dualidad entre el amor y el odio, entre la vida y la muerte. Luz y oscuridad. Bien y mal. Cuerpo y mente. Porque la existencia de Dios solo se entiende con la del Diablo.

Cuando me miro no tengo la sensación de estar viéndome a mí mismo,
sino más bien me observo como una representación de mi a la que todos estamos acostumbrados

Musicalmente, el álbum se balancea entre la crudeza del hip-hop y la suavidad de melodías más contemplativas. Los beats y el tono monótono de Miseria resaltan la introspección de las letras, mientras que las colaboraciones con artistas como Faenna, Catana, Swallow X, Diego 900, Unidad O, Chicoes3 o Erik Urano añaden matices y perspectivas adicionales. Además, la producción de A.Dense, Allan Parrish y Shar The Analog Bastard proporciona una base sólida para la exploración de Miseria. 

Su obra no es para escuchar a las tres de la tarde vacilando con el coche por el barrio. Su obra es para escucharlo (y volver a escuchar una y otra vez) a las diez de la noche volviendo a casa en transporte público y con la espalda destrozada después de otra jornada laboral de ocho horas. Es pura conciencia de clase. Es mantenerlo puro como si fuera un juego. Es amor. Amor de una vida o de un minuto. Un disco íntimo y una música de autor (“no firmo con sellos, me gusta jugar solo”). Una oda al rap (“ahora este juego es mi profesión”, al barrio (“solo mis hermanos me conocen”) y a los códigos (“el respeto se practica, no se tiene”). Letras que no tienen precio. “El dinero no llena el corazón. El dinero no compra a Dios”.

En España, y os lo digo alteza, porque sois joven y español, el que resiste gana.
El que espera tiene a su lado a un buen compañero en el tiempo.
Ya que no es el mismo el minuto del enamorado que el del condenado a muerte.

Descubriendo a Nico Miseria

Nico Miseria, cuyo nombre real es Nicolás Monreal García, es una figura prominente en la escena musical española, conocido por su sensibilidad artística y su habilidad para fusionar géneros musicales con una profundidad lírica que va más allá del rap convencional. Nacido en 1994 en la comunidad de Castilla-La Mancha, Miseria pasó gran parte de su vida en Almansa antes de trasladarse a Barcelona, donde su carrera musical tomó un nuevo impulso.

Desde sus inicios, Miseria ha colaborado con artistas como las Ninyas del Corro e Ill Pekeño, lo que le ha permitido explorar diversas facetas de la música urbana y expandir su repertorio creativo. Su talento como productor se hizo evidente cuando trabajó junto a la rapera Gata Cattana, y desde entonces, ha continuado evolucionando como artista.

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Criado en un entorno académico, con ambos padres siendo profesores e historiadores, Miseria desarrolló una inquietud intelectual que se refleja en su música. Su primer álbum, Barriovajero Navajero (2019), lo colocó en el foco como rapero. Sin embargo, fue su segundo trabajo, Tercer Verano del Amor (2021), el que le aupó a un lugar privilegiado en la industria musical.

Conocido por su capacidad para convertir la nada en algo de valor sentimental o monetario, Miseria ha sido descrito como un alquimista moderno de la música. Sus gustos musicales son eclécticos, influenciado tanto por los Beatles, Erykah Badu y JJ Cale, como por figuras del hip-hop como Mobb Deep. Esta diversidad se refleja en su música, donde combina ritmos de rap y trap con tintes electrónicos y oscuros, y bajos saturados.

En resumen, Nico Miseria es un artista que desafía las expectativas, un poeta de la vida urbana que utiliza su música para contar historias que resonarán con aquellos que buscan algo más que simples rimas y ritmos. Con cada lanzamiento, Miseria se consolida como un narrador de historias y un innovador en el mundo del rap español.

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