En estas líneas debería ir una introducción sobre quién es ToteKing (Manuel González Rodríguez, Macarena, Sevilla, 13 de diciembre de 1978), pero, después de 25 años de giras por medio mundo y barras con los más duros, se ha ganado el derecho de saltarnos las presentaciones -a veces el silencio es el mejor aprecio- e ir directos al grano. El sevillano ha sacado recientemente ‘Luces fuera’, un álbum de despedida conformado por 17 canciones con el que Tote ha querido poner el broche de oro a un cuarto de siglo -que se dice pronto- manteniéndose en la cúspide del rap.
Desde la primera pista, ToteKing establece un tono reflexivo, mirando hacia atrás en su carrera con gratitud y hacia adelante con esperanza. Las letras son un testimonio de su viaje personal y artístico, llenas de introspección y madurez. La producción del álbum es impecable, con ritmos que van desde lo clásico hasta lo experimental, mostrando la versatilidad y evolución de Tote como artista.
Como un alquimista de las palabras, ToteKing ha destilado la esencia del rap en cada álbum. En Luces Fuera, esa esencia se condensa en una fórmula mágica: la experiencia más la pasión. Aquí encontramos al Tote de siempre, pero también al Tote que ha madurado como el buen vino. Sus rimas son como raíces profundas que se aferran al suelo, pero también como ramas que se alzan hacia el cielo. Es un maestro que no solo ha aprendido, sino que también ha enseñado, y su legado es un manual de vida para los que vienen detrás. El rey de reyes. La cabra.
La seriedad es un continente misterioso del cuerpo que sirve para ocultar los defectos de la mente
Un viaje musical de una hora en el que Tote se marcha (al menos, de momento) como mejor sabe hacerlo; con un estilo vacilón único, pura conciencia de clase y encendiendo la antorcha para las nuevas generaciones del rap en español. Un traspaso generacional que el sevillano se ha encargado de ir modelando con sus propias manos a lo largo de más de dos décadas. Hard GZ, Easy-S, Hoke, Dollar Selmouni, Gera MX, Ergo Pro, Ill Pekeño, María Reina, Bejo, Reality, Maikel Delacalle, Alex Orellana, Midas Alonso y Nico Misteria. No están todos los que son pero sí son todos los que están, así que recuerden sus nombres porque el futuro del rap es suyo.
“Desde que mataron a Lorca, el más duro del sur”
Un disco fresco que mejora con cada escucha -imprescindible escucharlo en orden para acabarlo con la colaboración con Nico Miseria- y en el que el Tote saca sus mejores letras para el último baile. Morir con las botas puestas. Música de autor desde la primera barra hasta la última. Droga auditiva -porque incluso para matarse hay que tener clase-. Puro egotrip. Una alegoría al barrio, a la lucha de clases y a toda una vida llena de códigos (aunque a veces ni nosotros mismos los entendamos). Nuestra particular omertá. Porque sí, porque el rap si no es reivindicativo no es rap. Hacer música del sistema haciendo música contra el sistema. Un regalo auditivo para toda una generación que creció y empezó a desencantarse de este mundo con Ni de ellos ni de ellas sonando en su mp3. Una generación entera que 20 años después, y con el rap entrando en el terreno del mainstream, sigue encontrando refugio en las letras del Tote, pero esta vez suenan en sus AirPods desde el Spotify y no descargadas ilegalmente en el Ares. “Desde que mataron a Lorca, el más duro del sur”. Ni más, ni menos.
Una carrera musical de leyenda que deja al Tote en un puesto muy alto en el Monte Rushmore del rap en español. Porque en una época y un género en el que el éxito es tan efímero, mantenerse en la cima durante dos décadas solo está a la altura de unos pocos elegidos. Y el sevillano lo sabe mejor que nadie: "Llegar al éxito es fácil, no tiene mérito, aunque no espero que aprecie esto quien come Secreto Ibérico. ¿Estar 20 años arriba? Eso es otra cosa, es como tener al cocinero de LeBron y al médico de Travolta".
Su carrera es un viaje a través de las estaciones del rap, desde los días de cassettes piratas hasta la era digital. En Luces Fuera, cada verso es un testimonio de ese viaje, una línea del tiempo que nos lleva desde los escenarios clandestinos hasta los festivales multitudinarios. ToteKing ha sido testigo de la evolución del rap español, y su despedida es un recordatorio de que el tiempo no solo pasa, sino que también deja huellas en las rimas y los corazones
En resumen, Luces Fuera es más que un álbum, es un legado, es un eco. ToteKing deja una marca indeleble en la industria, no solo por su música, sino por su voluntad de impulsar y apoyar a la próxima generación. Cada canción reverbera con la intensidad de un adiós sincero. ToteKing no se va en silencio; se va con un rugido que retumba en los oídos de quienes lo han seguido desde el principio. Es un adiós que se siente en las entrañas, que nos recuerda que la música es más que notas y versos. Es un lazo invisible que conecta al artista con su audiencia, y ToteKing corta ese lazo con gratitud y valentía
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