Henar Álvarez (Madrid, 1984), ha debutado como novelista con 'Ansia' (Planeta), una sorprendente historia sobre el deseo sexual y las relaciones de poder. Su idea era hacer un thriller de terror psicológico, pero no puede evitar ser quien es, salpicando de ironía y buen humor toda la trama. "El humor es una constante en mi vida, pero esta vez ha sido involuntario", nos explica en una entrevista. Es también una novela dedicada a las "mujeres que pierden las formas, pero no la razón", una frase con la que quiere atacar el estereotipo machista de que 'detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer'. "Hay mujeres que han querido plantarse, han desafiado los roles y son para mí una inspiración absoluta", subraya. En nuestra cita hemos tenido la oportunidad de conocer mejor a esta humorista polémica y valiente que ha conseguido vivir su éxito al margen de los haters: "Tengo muy asumido que no puedo gustar a todo el mundo".

No tenía yo en mi cabeza escribir algo que hiciese gracia, pero la verdad es que todo el mundo me ha dicho que se ha reído un montón

PREGUNTA.- ¿Qué vamos a encontrar en 'Ansia', tu nueva novela?

RESPUESTA.- 'Ansia' es una novela sobre las relaciones desiguales y el abuso de poder. Todos, porque al final todo el mundo quiere mandar, tenemos que estar constantemente haciendo estrategias para evitar ser unos tiranos o convertirnos en un desecho al que todo el mundo mangonea. Quería hacer un thriller, porque me gusta mucho el terror, y esta novela tiene bastante de oscuro, como de terror psicológico. Me gusta provocar esa sensación en los lectores.

P.- Pero siempre con humor, ¿no?

R.- El humor es una constante en mi vida, pero esta vez ha sido involuntario. No tenía yo en mi cabeza escribir algo que hiciese gracia, pero la verdad es que todo el mundo me ha dicho que se ha reído un montón. Con lo cual, bueno, pues mira, me alegro. Yo soy así, no es que yo vaya haciendo chistes continuamente por la vida, pero al final, uno tiene su estilo y el humor viene muy bien para descargar los momentos de tensión.

Siempre se ha esperado de nosotras un estereotipo muy claro, que es el de no molestar, estar calladas, en un segundo plano, esta cosa de que 'detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer', pero hay mujeres que han querido plantarse

P.- También es una novela dedicada a las mujeres que pierden las formas, pero no la razón, ¿a qué viene eso?

R.- Siempre se ha esperado de nosotras un estereotipo muy claro, que es el de no molestar, estar calladas, en un segundo plano, esta cosa de que 'detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer', pero hay mujeres que han querido plantarse, han desafiado los roles y son para mí una inspiración absoluta. Mi protagonista va en esta línea de personaje y se lo he querido dedicar a todas ellas. Son las mujeres que me han inspirado y siguen haciéndolo cada día.

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P.- ¿Todo lo que cuentas es ficción o incluyes también vivencias personales?

R.- No, es una ficción total. Hay mucho de mí porque lo he escrito yo, pero Dios me libre... 

P.- No me refiero tanto al argumento, como al mensaje que implica, eso que me contabas de mujeres que toman las riendas, dejando atrás ese lastre que llevamos a cuestas de la mujer sumisa

R.- Sí, pero hay muchas cosas más. Hay parte de mí en absolutamente todos los personajes, incluidos los masculinos. Todos son súper desagradables, salvo un par, el personaje de la editora y el marido de la protagonista. He dicho desagradables, pero quizá no sea esa la palabra: no son modelos de conducta, ni tienen una moralidad impoluta, porque la verdad es que eso no me interesa, ni en la ficción ni en la vida real.

Me parece que la gente es imperfecta, mete la pata y pierde el control. Esos son los personajes que me gustan, ver a gente capaz de recuperarse o de caer en eso. Eso es lo que yo quería dibujar con esta novela.

Soy errática e imperfecta, sin ningún tipo de duda. ¿Libre? Creo que en el sistema en el que vivimos es muy difícil ser libre, la verdad

portada ansia henar alvarez

P.- Se describe esta novela como "un adictivo thriller" que nos "brinda una lúcida reflexión sobre lo que implica ser hoy una mujer libre, errática e imperfecta". ¿Te consideras una mujer libre, errática e imperfecta?

R.- Desde luego, soy errática e imperfecta, sin ningún tipo de duda. ¿Libre? Creo que en el sistema en el que vivimos es muy difícil ser libre, la verdad. Me encantaría pasarme la vida viajando o estando con mis amigos tomando cervezas y tocando la guitarra, pero no puedo hacerlo porque necesito pagar facturas, comer, vivir y quiero que mi hijo estudie.

Es difícil sentirse libre, pero sí me gustaría tener una libertad dentro unos parámetros que fueran iguales para todos, que creo que no lo son. Aunque he escrito esta novela para que la gente se entretenga, el punto de denuncia que más pueda tener, es precisamente éste, que existiendo relaciones desiguales y abusivas, un hombre puede destrozarle la vida a una mujer utilizando su sexualidad (o una mujer también). 

P.- La protagonista de esta novela es una mujer adulta que sobrepasa los 40, muy preocupada por su físico. Tú estás a punto de cumplir 40, ¿la crisis de los 40 es real?

R.- He querido mostrarlo de tal manera que se viera que todo eso son cosas que nos han metido en la cabeza, pero que en realidad no son reales. La novela arranca con un monólogo de ella en el que explica que está destrozada porque la acaba de dejar su amante. Reconoce, como si fuese la cosa más normal del mundo, todas las cosas que hacía: 'llevamos cinco años, te he dicho mil veces que iba a dejar a mi marido y no le he dejado, cuando me iba de vacaciones, te dejaba para que no me molestaras en el teléfono y yo luego decidía cuándo, cómo y dónde volvía'. Cuando él la deja, ella, en vez de hacerse cargo de sus actos y reconocer que se ha portado como una cucaracha con él, lo justifica pensando que se ha ido con otra más joven y más guapa. Lo que pasa es que siempre nos han metido el miedo de que solo valemos si somos jóvenes y guapas. Entonces, en cuanto perdemos el control de alguna parte de nuestra vida, esos miedos salen.

P.- ¿Te ha costado mucho escribir esta novela? ¿Cómo lo has compaginado con tu vida normal?

No me ha costado. Lo he disfrutado muchísimo. Empecé como hace tres años o así, pero cuando de verdad me he podido sentar 100% ha sido entre junio y octubre del año pasado. Paré todos los trabajos que tenía y empecé la temporada regular de podcast en octubre en vez de en septiembre.

P.- Estás acostumbrada a trabajar en equipo, pero la escritura es una tarea muy individual y, sinceramente, no te veo encerrada en un despacho tú sola.

R.- No, eso me mata, me apaga. 

P.- ¿Cómo lo haces?

R.- Este libro, una parte, lo escribí en el pueblo, en julio. Me iba a casa de una amiga que estaba teletrabajando y ella me ayudaba leyendo lo que había escrito. La soledad no es una cosa que me agrade, cierto. Necesito compartir el resultado a medida que el libro va avanzando. A mi novio se lo pasaba todo y a mi editora le daba muchísimo la coña, la estaba escribiendo todo el rato. Quería también saber la reacción de la gente y, a veces, te cuentan experiencias suyas al hilo de la historia que te vienen de puta madre para continuar construyendo el camino por el que van los personajes. Ha sido muy bonito.

Yo vivo mucho de observar, de cotillear, por qué no decirlo

P.- ¿En qué te inspiras?

R.- En cosas que me han pasado a mí y a la gente que me rodea. He trasladado las dinámicas que veo por mi trabajo en los medios de comunicación al mundo de los libros. Me pasa también a la hora de escribir guiones, yo vivo mucho de observar, de cotillear, por qué no decirlo. Estoy un poco al quite para ver qué es lo que piensa la gente, que es lo que mueve a alguien y las contradicciónes de las personas.. La vida.

P.- Cuando publicaste tu prime libro, el cómic 'La mala leche', acababas de ser madre. ¿Cómo vives esa experiencia cuatro años después?

R.- Los disfruto mucho y estoy muy contenta. Él también tiene mucho interés y curiosidad por las cosas. Es ya una personita con la que puedo jugar, ir al cine... Me gusta mucho ser su madre. Aunque por regla general eso pasa, podría haber sido que no. Hasta que no tienen cuatro o cinco años, que es cuando ellos forman su personalidad, no lo terminas de ver. 

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P.- ¿Vas a seguir escribiendo ficción?

R.- Seguro. Ahora estoy a disfrutar de mi libro y seguir con los programas que tengo, que son muchísimos, pero estoy segurísima de que en un futuro escribiré un tercer libro. 

P.- En los últimos tiempos te has visto envuelta en varias polémicas en redes sociales. Llegaste incluso a suspender tu cuenta de Twitter. ¿Estás ya de vuelta de todo eso o te afecta de alguna manera?

R.- Todo afecta, obvio, pero lo vivo como algo que forma parte del trabajo. Cuando uno tiene exposición pública pasan este tipo de cosas cada equis tiempo. No puedo hablar por los demás, pero con mis compañeras, alguna vez que lo hemos comentado, sale que tenemos que centrarnos en lo que le gusta a la gente que te quiere escuchar, que te quiere leer y que disfruta con tu trabajo. No voy a perder el tiempo con la gente que no lo hace. Tengo muy asumido que no puedo gustar a todo el mundo y siempre habrá a quien le moleste mi humor.

P.- ¿Te ha costado hacerlo?

R.- No, lo que me cuesta es que te lleguen mil insultos al móvil en cinco minutos. Eso no es que no les gustes, es que te están insultando y no es agradable, aunque intento no echarle cuentas de nada. Me meto en Instagram y me quedo con que hay un montón de gente que disfruta de mi trabajo.

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P.- ¿Qué son las redes sociales para ti?

R.- Son una herramienta más, para mí son un canal de difusión de mi trabajo. 

P.- ¿Las llevas tú personalmente?

R.- Sí, las llevo yo.

P.- ¿Tendrías redes sociales si no las necesitaras por tu profesión?

R.- Seguramente sí. Creo que las redes sociales son una pata de la sociedad actual, otra cosa es que las usase más o menos. Me gusta sentirme parte del conjunto, la verdad. Me siento más segura, más protegida.

P.- ¿Te has arrepentido de algún chiste?

R.- La verdad que no. Yo confío en mi trabajo, lo que tampoco puedo hacer es estarme pegando latigazos si algo se ha descontextualizado y no se ha entendido.

P.-  ¿Qué estas leyendo ahora?

R.- Estoy completamente obsesionada con Mariana Enriquez. Estoy leyendo 'Alguien camina sobre tu tumba', que son sus crónicas por los cementerios del mundo. Es una pasada conocer las ciudades, su vida y su cultura a través del cementerio. Turismo de cementerio.