Si algo bueno sacamos de la pandemia de coronavirus en 2020 fue confiar más en el teletrabajo y apreciar los espacios abiertos. Con esa mentalidad, nació la red de Pueblos Acogedores, una iniciativa para agrupar a pequeños municipios que además de tener encanto y bellos paisajes, también ofrecen condiciones óptimas para acoger a nómadas digitales o aquellas personas que tienen la capacidad de teletrabajar, como son buenas conexiones digitales y un coste de la vida asequible.

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Desde que naciese la iniciativa en 2021, con una veintena de pueblos, ya son más de 40 municipios de toda España los que se han adherido a esta idea que también promociona la red de Turismo de España. Todos los Pueblos Acogedores cuentan con las mismas características: tienen menos de 5.000 habitantes, cuentan con cobertura 3G/4G y conexiones wifi en espacios, facilitadas por compañías a particulares, ofrecen servicios que facilitan el día a día como centros de salud, supermercados, bares, centros formativos, asociaciones y voluntariados. 

Milagro, en Navarra, está bañado por el Río Aragón.
Milagro, en Navarra, está bañado por el Río Aragón.
 

Y, además de ofrecer buenas conexiones, también disponen de opciones para desconectar. De ahí que una condición indispensable es que cuentan con una atractiva oferta cultural y un entorno natural en el que alejarse del mundanal ruido.

La cultura, la naturaleza, la gastronomía, las fiestas populares, las rutas en bici y el senderismo son algunas de las opciones que ofrece la Red de Pueblos Acogedores para aquellos que quieran un cambio de aires y busquen algo diferente después de teletrabajar.

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Varios de los Pueblos Acogedores destacan por su legado cultural o arquitectónico. Es el caso de Burgo de Osma, en Soria, un pueblo de calles medievales que cuenta con su propia catedral a la orilla del río Ucero y tiene su propio spa de lujo, a mitad de camino entre Madrid y Barcelona. O Sigüenza, en plena ruta del Cid, y que año tras año aparece en la lista de los pueblos favoritos de los viajeros para hacer Turismo Rural. Algo tendrán que ver sus calles empedradas o su oferta gastronómica, con varias Estrellas Michelín sobre la mesa. 

Covarrubias, en Burgos, también es parte de los Pueblos más bonitos de España.
Covarrubias, en Burgos, también es parte de los Pueblos más bonitos de España.
 

Covarrubias, en Burgos, es otro de los Pueblos Acogedores que, a su vez, está en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España. Junto a Lerma y Santo Domingo de Silos forma el popular Triángulo de Arlanzo y en su entramado urbano destaca el Torreón de Fernán González, la única fortaleza castellana anterior al siglo XI que se conserva. Ávila acoge otro pueblo que respira historia, como es Madrigal de las Altas Torres, cuna de Isabel la Católica que, con menos de mil habitantes, cuenta con una muralla y varios edificios emblemáticos de estilo mudéjar.

Quienes quieran optar por la contemplación de las montañas, tiene varias opciones en la lista. Tejeda, en Gran Canaria, disfruta de unas impresionantes vistas de su caldera volcánica y sus calles y casas le valieron ser el primer pueblo canario en la lista de los más bonitos de España y cada mes de febrero celebra su famosa Fiesta del Almendro en Flor, de Interés Turístico Nacional. En Andalucía, en plena Serranía de Ronda, está Genalguacil, también de la lista de los más bonitos de España, con su orografía escalonada y más del 90% de su territorio cubierto por bosque. Este pueblo además es famoso por ser el pueblo al que "más le gusta el arte", porque tiene repartidas por sus calles 200 obras de arte aunque solo tiene 400 vecinos. También en Málaga, en plena Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, encontramos a Tolox, otro pueblo blanco donde la tranquilidad está en el aire, pese a sus siglos de historia que se remontan a la época fenicia.

Tolox, en Málaga, combina la belleza de los pueblos blancos y la tranquilidad de las montañas.
Tolox, en Málaga, combina la belleza de los pueblos blancos y la tranquilidad de las montañas.
 

Otra opción es buscar pueblos cerca de rutas famosas, bien sea por su riqueza gastronómica o su legado cultural. Por ejemplo, Belorado, en Burgos, está en pleno Camino de Santiago. Con su característica plaza mayor llena de arcadas, este pueblo castellano tiene historia celta y romana a sus espaldas. Paredes de Nava, en Palencia, está en pleno itinerario histórico del Canal de Castilla, la bella obra de ingeniera que surca Castilla y León y que ofrece parajes únicos por los que pasear. Y en plena Ruta del Vino de la Rioja Alta, podemos retirarnos a Vicente de la Sonsierra, para combinar los placeres enológicos y gastronómicos con la tranquilidad necesaria para teletrabajar.

Hasta un total de 43 pueblos diferentes completan la lista de los Pueblos Acogedores, en cuya web se pueden filtrar todos los emplazamientos por el coste de la vida que nos gustaría tener, la provincia, el relieve de la zona o la población. Además, cada pueblo cuenta con reseñas de quienes ya han probado retirarse a teletrabajar en la zona, así como una lista de sus diferentes servicios: espacios de coworking, bar, restaurante, biblioteca, opciones de hacer voluntariado, centro médico o rutas turísticas para hacer.