Escondido en la inexplorada provincia de Soria encontramos El Burgo de Osma, un histórico municipio castellanoleonés que forma parte de los 111 pueblos más bonitos de España y que este año ha quedado, por el momento, semifinalista del concurso navideño que celebra Ferrero Rocher. Esta localidad es una joya cultural que destaca por su impresionante patrimonio arquitectónico y su rica tradición culinaria. La que fuera la antigua capital episcopal tiene mucho que ofrecer a quienes se aventuran a conocerla, por esta y por otras razones fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 1993.
Con respecto a los orígenes de esta villa, se conoce que tiene sus raíces en la antigua ciudad celtíbera y posteriormente romanizada de Uxama Argaela, estratégicamente asentada en un fértil valle regado por los ríos Abión y Ucero, en la intersección de importantes vías romanas que conectaban Astorga con Zaragoza y facilitaban la comunicación con Tiermes. Ya en el siglo VI, la localidad era conocida como sede episcopal debido a la decisión de San Pedro de Osma de establecer la capital catedralicia en un monasterio junto al río Ucero, como así lo demuestra el Concilio de Toledo. Novecientos años después, durante el siglo XV, la villa medieval en la llanura se fortificó con una muralla de la cual aún se conservan algunos tramos.
Recorrido por El Burgo de Osma
Son muchos los lugares que se pueden visitar en este precioso pueblo, rico en historia y en patrimonio arquitectónico. Desde sus monumentos y sus edificios, hasta las calles y plazas, todos los rincones del lugar lo convierten en un destino que ofrece una experiencia de viaje única y enriquecedora. A continuación, vamos a destacar los más representativos.
Comenzamos con la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, la cual es el símbolo principal de El Burgo de Osma y que otorga el título al municipio de 'único pueblo con catedral' de toda la provincia. Esta edificación religiosa de origen románico se transformó en gótica en el siglo XIII, integrando elementos renacentistas y neoclásicos en su fachada y en su interior. Su torre, con 72 metros de altura, es un ejemplo destacado de la arquitectura barroca.
Como se ha mencionado con anterioridad, de la Muralla medieval de esta villa, construida en 1458, pocos tramos aún se mantienen en pie. Originalmente, la muralla tenía varias puertas, pero hoy solo sobrevive la Puerta de San Miguel. Su particular estructura, hecha de mampostería y sillar, jugó un papel crucial tanto en la defensa del lugar como en el cobro de los impuestos.
Siguiendo con las construcciones religiosas, destaca el Castillo de Osma, uno de los primeros construidos en los reinos cristianos medievales, pues fue erigido por orden de Ramiro II de León en el año 930. Aunque ha sufrido destrucciones y reconstrucciones a lo largo de los siglos, es incuestionable su importancia histórica y las vistas panorámicas que ofrece lo convierten en una parada obligada de nuestro recorrido. Así como el Palacio Episcopal de estilo gótico edificado en el siglo XVI y ubicado en la Calle Mayor del pueblo. Actualmente este bello edificio alberga la sede episcopal y el Archivo Diocesano.
Además de la catedral, El Burgo de Osma cuenta con dos iglesias, una situada en la orilla derecha del río Ucero, la Iglesia de Santa Cristina, donde se venera el cuerpo de la mismísima Santa Cristina, traído de Roma; y otra ubicada extramuros de la localidad, la Iglesia del Carmen que, junto al convento de mismo nombre, son ejemplos de la arquitectura camelitana del siglo XVI.
Lejos de terminar la visita, es indispensable acercarse a conocer el puente medieval de origen romano conocido como Puente de la Torre del Agua, y el impactante Yacimiento de Uxama, que situado en el altozano de El Castro es el asentamiento arqueológico más destacado de la zona. Fue en este lugar donde se estableció la ciudad celtíbera, que se romanizó y continuó siendo habitada durante la época visigoda. Un yacimiento que en la actualidad incluye calles porticadas, residencias lujosas, y estructuras públicas como un acueducto y un posible foro.
La Universidad de Santa Catalina: legado renacentista transformado en hotel de lujo
La antigua Universidad de Santa Catalina, fundada en el siglo XVI, es a día de hoy el exquisito hotel Castilla Termal Burgo de Osma, un destino de alojamiento y bienestar que se ubica a la entrada del pueblo. Este histórico edificio conserva su majestuosidad original, destacando su fachada plateresca y un impresionante patio renacentista, ahora cubierto por una gran cúpula acristalada. Siendo este patio el área central del hotel, formando parte del restaurante y la cafetería, y sirviendo como punto de encuentro para los visitantes. El establecimiento fusiona historia y modernidad, ofreciendo un spa y tratamientos de bienestar que son uno de sus principales atractivos.
Gastronomía de El Burgo de Osma
La cocina de esta región se caracteriza por su sencillez y el uso de ingredientes locales de alta calidad. Si disfrutas de un buen embutido, El Burgo de Osma es famoso especialmente por el chorizo y la morcilla, que son elaborados con recetas tradicionales transmitidas de generación en generación, así como sus inconfundibles torreznos del alma, muy característicos de esta zona.
Las setas, especialmente los níscalos y los boletus, son también muy apreciadas y se utilizan en una variedad de platos, desde guisos hasta revueltos. Además, la trufa negra de Soria es otro ingrediente de lujo que se encuentra en esta zona, y que añade un toque exclusivo a múltiples recetas. Para acompañar estas delicias, encontramos en Soria una amplia selección de vinos de la Ribera del Duero, conocidos mundialmente por su calidad excepcional.
Para acabar, una excursión por la naturaleza: el Parque Natural Cañón del Río Lobos
Pero no todo el atractivo de El Burgo de Osma se encuentra entre sus calles y edificaciones, ya que está situado en lugar ideal para hacer rutas de senderismo. La visita al Parque Natural Cañón del Río Lobos es uno de los recorridos obligatorios durante la visita a este hermoso pueblo y sus alrededores. Este es un enorme enclave natural, histórico y cultural que cuenta con más de 10.000 hectáreas y que se conoce, entre otras razones, por albergar la esotérica ermita templaria de San Bartolomé. No te la puedes perder.
