Bulnes, conocido por ser el último pueblo sin coches de Asturias, es una pequeña y pintoresca parroquia ubicada en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, en el concejo de Cabrales. Este pueblo, que forma parte de los 111 pueblos más bonitos de España, se distingue de otras aldeas de la zona por su remota ubicación. Con una población que apenas supera los 30 habitantes, este tranquilo lugar ofrece una experiencia realmente única al turista en medio de un impresionante entorno natural. Las casas de piedra y las callejuelas estrechas de Bulnes reflejan su carácter tradicional y a pesar de su tamaño reducido y su aislamiento, Bulnes es un destino muy apreciado por los montañeros, ya que sirve de punto de partida para explorar el famoso Pico Urriellu o Naranjo de Bulnes

El acceso a Bulnes es una aventura en sí misma, ya que no se puede llegar por carretera. Esta dificultad ha contribuido a preservar la belleza y el patrimonio del pueblo, manteniendo intacto su encanto rústico y su autenticidad. Bulnes está estratégicamente situado cerca de la ruta del Cares, en medio de altas montañas y se divide en dos zonas principales: Bulnes de Arriba o del Castillo, que posee una atmósfera histórica, y Bulnes de Abajo, o La Villa, que es el centro neurálgico del pueblo.

Para llegar al pueblo, los visitantes suelen empezar su viaje en Poncebos, donde tienen la opción de disfrutar de una preciosa caminata de 4 kilómetros entre la naturaleza asturiana, o bien utilizar el funicular, una impresionante obra de ingeniería que atraviesa el paisaje montañoso desde el año 2001. Este tren cremallera, que recorre el trayecto desde Poncebos hasta las inmediaciones de Bulnes, ha transformado lo que antes era un desafiante camino a pie en un cómodo viaje de unos 7 minutos, superando un desnivel de aproximadamente 400 metros

Entrada al funicular de Bulnes en Picos de Europa. Asturias.com

La historia de Bulnes está íntimamente ligada a 'la Canal del Texu', un antiguo y empinado camino de cabras que fue durante siglos la única vía de comunicación del lugar con el resto del mundo. Este sendero, con su suelo rocoso calizo y el sonido de las aguas del río Tejo de fondo, ha sido testigo de la adaptación y resiliencia de sus habitantes. A pesar de los desafíos que presenta su ubicación, la comunidad de Bulnes ha sabido convivir en armonía con la naturaleza, preservando un estilo de vida que atrae a aquellos que buscan desconectar de la vida moderna y sumergirse en un entorno prácticamente intacto

¿Qué ver en Bulnes?

Al adentrarse en Bulnes, el viaje comienza en un punto inesperadamente poético: su antiguo cementerio y la derruida casa rectoral, que marcan la entrada al pueblo. Este inicio conduce a los visitantes a través de un recorrido por la historia y la arquitectura de Bulnes. El pueblo cuenta con atractivos monumentales como las viviendas tradicionales de piedra caliza, que se destacan por sus tejados rojos de arcilla y sus características ventanas y puertas de madera. Otros puntos de interés turístico son la capilla de Nuestra Señora de las Nieves, restaurada en 2014, y el puente de piedra de Bulnes donde se concentran varios restaurantes especializados en la gastronomía local.

Puente de Bulnes, pueblo asturiano ubicado en los Picos de Europa.

Como mencionábamos anteriormente, Bulnes se divide en dos zonas principales: Bulnes de Arriba y Bulnes de Abajo. La primera es la parte más antigua, alberga el viejo castillo y cuenta con unas vistas realmente sobrecogedoras desde su posición elevada. Para conectar estas dos áreas, los visitantes recorren un sendero asfaltado en pendiente de unos 500 metros, disfrutando de la vista de las casas tradicionales en su camino. En Bulnes de Abajo, la parte más animada y reciente de la aldea, se encuentra la mayoría de los servicios. Allí, los turistas pueden encontrar alojamientos como la casa rural La aldea de Bulnes, parte de la red de Aldeas Asturianas, así como varios bares, restaurantes y tiendas. 

Explora la naturaleza de Bulnes

Después de explorar el encantador pueblo de Bulnes, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la naturaleza que lo rodea a través de diferentes rutas de senderismo. Estas rutas permiten a los visitantes descubrir la magia de los paisajes asturianos y la impresionante diversidad y belleza de los Picos de Europa. Entre las sendas más populares se encuentran las que conducen desde Bulnes a Sotres, abarcando 15 kilómetros, o hasta Fuente Dé caminando 30 kilómetros. Así como el recorrido hacia el refugio de Vega de Urriellu a 24 kilómetros de distancia y la ruta a Pandebano, que se completa en aproximadamente 75 minutos. 

Para los entusiastas del montañismo, Bulnes sirve como punto de partida hacia el Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes, una emblemática cumbre muy apreciada por los alpinistas, especialmente por el desafío que representan sus paredes verticales. La gratificante ruta de ocho horas hasta el Picu Urriellu se realiza a través de la antigua, y más extensa, trayectoria glaciar de los Picos de Europa. Solo a quince minutos de Bulnes de Abajo (La Villa), se encuentra el mirador de Bulnes, un lugar desde el que se contempla a la perfección el majestuoso Urriellu.

Vista del Picu Urriello o Naranjo de Bulnes situado en los Picos de Europa, Asturias.

Queso con Denominación de Origen en Bulnes

El queso Cabrales, tan emblemático de Asturias, tiene estrecha vinculación con Bulnes, pues sus habitantes se han especializado en la elaboración artesanal de quesos, siendo el Cabrales el más destacado por su excepcional calidad. Esta auténtica joya gastronómica, que refleja la rica tradición quesera de la región, se produce tradicionalmente en Bulnes y es famoso por su proceso único de maduración en cuevas naturales, donde adquiere su característico moho azul y su sabor intenso.

Además este queso cuenta con Denominación de Origen Protegida (DOP) por ser, no solo un producto de renombre, sino también por suponer un pilar fundamental de la cultura y economía local, fomentando el turismo y celebrando la herencia de la zona a través de festivales y eventos gastronómicos. Un sabor único que no te puedes perder.