La riqueza de los pueblos de España es inmensa, como ya ha reflejado ElPlural.com en varios de los artículos que dedica al turismo rural, y es que en las últimas semanas este medio ha hecho un repaso por castillos de película o lugares de ensueño en norte y sur, entre otras maravillas del mapa.
Sin embargo, hay más aspectos por los que alguien se puede decantar para visitar uno u otro lugar en función de lo que busque. En este sentido, en el presente artículo se ha querido destacar un apartado que en ocasiones pasa desapercibido pero que hace las veces de joya de la corona para atraer, bien sea a turistas o por mera curiosidad, nunca mejor dicho. Pero, ¿qué curiosidades? Lo cierto es que depende mucho, por lo que te recomendamos que sigas leyendo.
Para asentar las siguientes líneas sobre una base sólida, este medio se ha fijado una vez más en National Geographic al estar considerada como una de las revistas de cabecera dentro de este apartado.
Molina de Aragón: El ‘invernalia’ de España
El primer pueblo que el medio sitúa en su página es Molina de Aragón, que no está en esta comunidad autónoma sino en Guadalajara. Lo relevante del sitio, más allá de su belleza -reflejada principalmente en su fortaleza- es que es el más frío de España o, al menos, un día lo fue.
Hay que remontarse a 1952, un 28 de enero, cuando este pueblo registró la temperatura más baja de nuestro país al poner el termómetro en -28,2ºC. Además, en los meses de invierno contempla mínimas de 3 grados y medio bajo cero de media. El pueblo se ha ganado por méritos propios formar parte de los vértices del Triángulo del frío junto a Teruel capital y Calimocha. Precisamente este último tiene el récord de ser el más frío de España desde el 17 de diciembre de 1963, cuando la temperatura mínima se situó en -30º, la más baja de un lugar habitado.
Medina del Campo: la plaza mayor más grande
Todos los pueblos aquí mencionados bien merecen una pieza a parte y Medina del Campo no iba a ser una excepción. Sin embargo, disfruta de una característica que poca gente conoce: tiene la plaza mayo más grande de España, mucho más que la Plaza Mayor de Madrid o la de Salamanca.
Así las cosas, la plaza mayor de esta localidad vallisoletana ocupa 8.500 metros cuadrados. Su estructura se divide en dos polígonos, el primero vació y rectangular, con el monumento dedicado a las ferias que se realizaban allí; y otro con tres edificios que representan los tres poderes que un día generaron influencia: la Colegiata de San Antolín, el Palacio Real Testamentaria y la Casa Consistorial (iglesia, corona y política).
Genalguacil: el pueblo al que “más le gusta” el arte
Si bajamos hasta el sur, encontramos un rinconcito en Málaga que tiene mayor densidad de obras de arte por vecino. Estamos hablando de Genalguacil, un auténtico pueblo museo si se tiene en cuenta que tiene ronda los 400 vecinos y las 200 piezas de arte repartidas entre sus calles, que a su vez no pueden negar pertenecer a Andalucía, pues están teñidas con ese color blanco que tanto les caracteriza. La densidad de obras de arte se ve reforzada con el paso del tiempo y gracias a iniciativas como los Encuentros de Arte o la Semana Cultural Arte Vivo Genalguacil, así como a espacios como el Fernando Centeno, un Museo de Arte Contemporáneo, blanco y diáfano.
Sallent de Gallego: el que más bares tiene
En el otro lado del mapa nos encontramos con la localidad “más hostelera” en tanto en cuanto es la que más lugares de hostelería. Nos situamos ahora en Sallent de Gallego (Huesca), el cual cuenta con 15,74 establecimientos de este índole por cada 1.000 habitantes. Es la que más bares tiene según el Estudio Benditos Bares en Datos, de la Federación Española de Hostelería y Coca-Coa.
Las localidades que más bares tienen según este documento y por detrás de Sallent de Gallego son Comillas, Cantabria, Peñíscola y Castellón.
Almadén: El pueblo que se levantó sobre mercurio
Por último, un poco de historia. Ciudad Real tiene entre sus pueblos uno que contempla el título del municipio que se alzó sobre mercurio. Es bien sabido que España es un país de importante tradición minera, pero no solo en el norte.
En este sentido, el Valle de Alcudia (Ciudad Real) fue explotado antaño por los romanos, en su caso para extraer mercurio, material muy preciado y usado por el imperio como cosmético. Esta extracción permitió construir edificios civiles dando lugar al pueblo de Almadén, que en 2012 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto a Idria (Eslovenia).
Entre sus atractivos -relacionados además con esta historia- destaca el castillo de Retamar, así como el Parque Minero de Almadén o sus museos y centros de interpretación.
