cuándo No hay duda de que la receta clásica del pavo es un símbolo indiscutible del día de Acción de Gracias, una fiesta que se celebra en Estados Unidos y Canadá en el cuarto jueves de noviembre. Y es que es el símbolo de unión, tradición y gratitud que reúne a familias y amigos alrededor de la mesa. Aunque existen muchas formas de prepararlo, la receta clásica que en esta ocasión te vamos a presentar sigue siendo una de las favoritas, con su carne jugosa, piel dorada y el equilibrio perfecto entre sabores frescos y especiados. Ya sea tu primera vez preparándolo o una tradición que perfeccionas año tras año, este pavo está pensado para sorprender a tus invitados y regalarles una experiencia inolvidable.
Ingredientes
Para el pavo:
- 1 pavo entero (5-7 kg), limpio
- 150 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 3 dientes de ajo, finamente picados
- 1 limón, cortado en rodajas
- 1 naranja, cortada en rodajas
- 1 cebolla grande, cortada en cuartos
- 2 ramas de romero fresco
- 2 ramas de tomillo fresco
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
Para el relleno:
- 2 tazas de pan en dados
- 1 taza de apio, picado
- 1 taza de zanahorias, picadas
- 1/2 taza de cebolla, picada
- 1 taza de caldo de pollo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Para la salsa:
- Los jugos del pavo
- 1/4 de taza de harina
- 1/2 taza de caldo de pollo
- Sal y pimienta al gusto
Cómo preparar la receta de pavo para el Día de Acción de Gracias
Para comenzar, precalienta el horno a 180 °C. Mientras el horno se calienta, prepara el pavo mezclando la mantequilla con el ajo, el romero, el tomillo, la sal y la pimienta. Esta mezcla será el secreto para mantener la carne jugosa y llena de sabor. Con cuidado, separa la piel de la pechuga del pavo y unta parte de la mantequilla entre la carne y la piel. Extiende el resto de la mezcla sobre toda la superficie del pavo para que quede bien cubierto y aromático.
A continuación, dedica unos minutos a preparar el relleno. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe el apio, las zanahorias y la cebolla hasta que estén tiernos. Una vez listos, añade los dados de pan y remueve para que todo se mezcle uniformemente. Poco a poco, vierte el caldo de pollo, asegurándote de que el relleno quede húmedo pero no demasiado mojado. Ajusta con sal y pimienta al gusto y rellena la cavidad del pavo. Es importante no llenarla por completo, dejando espacio para que el calor circule adecuadamente.
Con el pavo ya listo y relleno, colócalo en una bandeja grande para hornear. Alrededor, distribuye las rodajas de limón, naranja y cebolla, que aportarán un aroma fresco y delicioso mientras el pavo se hornea. Introduce el pavo en el horno y déjalo cocinar durante 3 a 4 horas, dependiendo de su tamaño. Durante este tiempo, es fundamental rociarlo cada 30 minutos con los jugos que suelte en la bandeja. Esto ayudará a mantener la carne tierna y evitará que se reseque. Para comprobar si está listo, utiliza un termómetro de cocina; la temperatura interna debe alcanzar los 75 °C en la parte más gruesa del muslo.
Cuando el pavo esté en su punto, retíralo del horno y recoge los jugos de la bandeja en una cacerola. Lleva estos jugos a fuego medio y, mientras remueves constantemente, añade la harina para formar una pasta. Luego, incorpora poco a poco el caldo de pollo hasta conseguir una salsa espesa y sabrosa. Ajusta la sazón con un poco de sal y pimienta. Antes de servir, deja reposar el pavo durante unos 20 minutos. Este paso permite que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, asegurando que cada bocado sea jugoso y delicioso. Finalmente, corta el pavo, acompáñalo con el relleno y báñalo con la salsa antes de llevarlo a la mesa.