Si eres de los que guarda toda la fruta y la verdura en el cajón de la nevera o en el frutero es posible que estés notando que ciertos artículos se echan a perder más rápido de lo que esperas. Esto es porque algunos alimentos afectan a otros y precipitan su deterioro, por lo que puedes estar provocando la aceleración de la maduración sin darte cuenta.
El culpable de esto es el etileno, un gas que los vegetales y los frutos liberan de forma natural según se van desarrollando ya que es la hormona del crecimiento, aunque unos en mayor medida que otros, lo que los hace incompatibles. Por eso, el almacenamiento es clave para prologar su vida útil y que no se estropeen en menos tiempo del que deberían. Desde ElPlural.com te traemos un truco infalible para ello.
Clasificar los alimentos
La forma más sencilla para atajar este problema es diferenciar entre los alimentos que producen etileno y los que son sensibles a él. De esta forma, lo único que tendremos que hacer es guardar los primeros lejos de los segundos. Además, los productores pueden estar a temperatura ambiente mientras que los más susceptibles deberán permanecer en el frigorífico.
Así, los productores serían las manzanas, aguacate, plátano, melón, mango, peras, melocotones, ciruela, patata, fresa y tomate. Por su parte, entre los más sensibles a este gas se encuentran los espárragos, brócoli, coles de Bruselas, zanahoria, coliflor, pepino, lechuga, verduras de hoja verde, cebolla y calabaza.
Una vez hemos entendido esto sabremos qué frutas y verduras no deben almacenarse juntas y conseguiremos que los alimentos duren más y los tiempos de maduración de los mismos no se aceleren. Y es que mantenerlas en el mismo espacio puede marcar mucho la diferencia, ya que esto puede recortar su duración hasta un 50%.
Cebollas y patatas, nunca juntos
Uno de los errores más frecuentes es almacenar juntos cebollas y patatas, que tienen un uso más habitual en la cocina y una durabilidad similares. Sin embargo, como hemos comentado antes, lo cierto es que no deberían ni rozarse. Tampoco hay que mantener los alimentos productores dentro de bolsas o recipientes herméticos, porque el gas queda concentrado y aumenta su efecto.
Aunque todo esto parezca malo, conocer el etileno nos puede ayudar al proceso contrario, madurar productos que aún están verdes. Así, si has comprado la fruta demasiado entera y quieres comértela antes, un truco para conseguirlo es meter la pieza en una bolsa junto a plátanos o manzanas, entre otros. Esto hará que el gas que estas liberan más rápidamente acelere su maduración y puedas consumirla más pronto.
