La marca americana Carvana acaba de instalar la primera máquina expendedora de vehículos del mundo en Nashville (Tennessee). Ahora, cualquiera con el suficiente dinero para adquirir uno de los coches de la marca podrá hacerlo sin necesidad de más intermediario que el botón de una máquina.

El sistema es exactamente igual que el de cualquier máquina de vending de refrescos o 'snack'. Solo hay que insertar la moneda y elegir el modelo entre los veinte que es capaz de almacenar este sistema. De esta forma, cualquier conductor puede librarse de toda la espera que conlleva la compra de un vehículo.

¿Cómo funciona?

La adquisición se lleva a cabo con una gran moneda que equivale al precio del vehículo comprado. La "máquina" tiene un diseño especial debido a las proporciones de los productos que vende. Se trata de una enorme torre de vidrio con cinco pisos y capacidad para almacenar hasta un máximo de veinte vehículos. Un sistema robótico transporta los coches a través del edificio y los deposita en una plataforma. El cargo no se hace efectivo hasta que el cliente recibe el vehículo. El sistema de Carvana también suministra a cada comprador un vídeo personalizado sobre el modelo escogido. Tiene siete días de prueba.

Carvana, concesionario fugaz

Carvana lleva varios años actuando como un concesionario en línea donde uno puede adquirir un coche en un cuarto de hora. Esos 15 minutos son el tiempo necesario entre que se aprueba la financiación y se firma el contrato de compra-venta entre empresa y cliente.

Con este nuevo sistema, la compañia asegura que ahorrará a sus clientes 1.600 dólares en la compra de sus nuevos coches. El objetivo es expandir este sistema tan innovador a otras ciudades de Estados Unidos. ¿Podremos verlo también en Europa?