¿Te has sentido traicionado por una marca de coche o por un producto malo dentro de una línea de champús tan espectacular que hacía danzar tu cabellera al viento?

¿Te has encontrando pensando "bueno, esta es la última oportunidad que te doy. Si me sales malo otra vez, no te compro más", mientras miraba con nostalgia ese producto de una marca de las de toda la vida? 

Ay... ¡lo complicado de los lazos emocionales que tenemos con los productos y marcas que elegimos! Las expectativas se rompen, se machacan enseguida y levantar esa emoción... es más complicado.

Seguro que si quieres películas o series buenas, vas a ese canal o plataforma que ya sabes que la tendrá. Y si quieres sentirte en el zenit de tu hedonismo, elegirías cierto restaurante, cierto hotel... tal o cual destino turístico. ¿Te has sentido engañado por tu compañía de móvil que prometía cuidar a los clientes y que, una vez que lo eres, las ofertas son para los otros nuevos? ¿Todos menos tú?

Es así, las marcas nos provocan emociones, generan en nosotros sentimientos que van desde la pertenencia hasta la traición, hasta el más profundo retorcimiento de entraña en nuestras tripas. 

 

Pero, ¿por qué nos sentimos así? ¿Tu negocio me estará haciendo sentir lo mismo? Si tengo una empresa —te preguntarás— ¿cómo puedo hacer para cautivar desde la honestidad? —¡que no tengo ganas de vender espejitos de colores!—solo quiero que sepan cómo soy, que vean mi ilusión, que la entiendan, que la elijan una y otra vez?

Antes de la primera silla de tu empresa ya estaba el storytelling de tu marca.

 

Puede que no lo sepas, que sea una cosa de "me late así” o "me gusta así" y nada más. ¿Pero qué pasa cuando empiezas a tener más empleados o socios y quieres que todos trabajen en conjunto, que no haya huecos ni puntos de quiebre en lo que yo—consumidora— quiero vivir con tu producto o servicio?

Y tal como te lo explico en el libro “Storytelling y Copywriting. Cómo contar la historia de tu empresa”, de eso se trata el brand storytelling. Del hilo conductor que hace que todo lo que diga y haga la marca, tenga sentido, trabaje como un frente común para que todo sea coherente y funcione en sintonía con el objetivo que tienes.

 

Pero esto del Storytelling ¿no era lo del camino de héroe, Pixar y contar historias?

 

Empecemos por el principio. El storytelling es el hilo conductor que hace que una historia tenga sentido. Encaje en tu cabeza y puedas sentirte identificado con lo que estás viendo, oyendo, saboreando o viviendo. Y como sientes cierta conexión con eso que estás viviendo, quieres seguir viviéndolo una y otra vez.

Y eso te lo explico con las razones neurociéntificas que hay detrás del storytelling. Que ya los aborígenes lo tenían muy claro y, por eso, tenían leyendas, mitos y rituales.

Porque el storytelling es la coherencia absoluta entre lo que se es y dice ser. Entre los datos que tienes y el cómo los comunicas. Y cuando falla, sentimos todo eso que te preguntaba al principio. 

Cuando hablamos de Brand storytelling estamos refiriéndonos a todas esos recursos narrativos que podemos usar para que una marca sea realmente coherente y que tú, consumidor, consumidora; puedas relacionarla con una emoción, una sensación, una situación determinada. 

Entre los casos más comunes tenemos a Disney, por ejemplo. Sentamos a los niños frente a la pantalla porque "ya sabemos" qué tipo de cosas van a vivir cada vez que estén expuestos a esa magia (no, de magos, si no una magia donde todo es posible). Algo muy parecido con todo lo que venga de la mano de una Harley Davidson: todo tiene ese sentido rebelde, forajido... 

Pero ojo, ni son los únicos, ni se trata de una cuestión presupuestos grandísimos. ¿Acaso cuando la emprendedora del pueblo se pone a comercializar esos aceites esenciales puros y naturales no esperas que su packaging sea orgánico o, al menos, reciclado? Que si llega envuelto en miles de plásticos como que la sensación "se cae". Bien, eso es un típico caso de quiebre del relato de marca o de lo que yo llamo "se me cayó el storytelling" y lo explico en el capítulo 3 del libro. 

Bien, pero ¿cómo se hace storytelling?

 

¿Cómo logras ese equilibrio perfecto? ¿Necesitas mucho presupuesto?

No, necesitas una estrategia sólida, que te abra la puerta para generar acciones tácticas que apoyen lo que quieres ser y cómo quieres mostrarte. Y no se trata de una cuestión de dinero.

"Las grandes historias suceden a quienes saben contarlas”.

 

Así que, en la primera parte del libro, te guío, paso a paso, para crear tu estrategia, para entender perfectamente cómo armar un storytelling potente que realmente llame la atención y capte a tu persona favorita, o sea, tu cliente. Y lo enamores, para que te elija hoy, mañana y pasado. Y ahí está la rentabilidad del Brand storytelling.

Por supuesto que todo esto no surge de la noche a la mañana, si no que se planifica.

 

Libro Storytelling y copywriting   Anita Cifari

 

Copywriting: coherencia en palabras y en la voz

 

Y dentro de esa coherencia también hay que tener en cuenta cómo transmitimos quién es la marca en palabras. De ahí, que la segunda parte del libro se centre en el copywriting (que no, que no hablo de la persuasión-coacción con la que se identifica ese término ahora. Hablo del copywriting de verdad).

Te hablo de cómo lograr esa coherencia, ese Brand storytelling potente, en cada uno de los puntos de contacto con tu audiencia. La interna y la externa. Porque no solo el que tenga la tarjeta de crédito es el importante. Las buenas costumbres y el Brand storytelling, empiezan en casa.

Por supuesto que la palabra escrita llega a tus productos digitales, así que también abordo el UX writing y el microcopy: ese mensaje certero que hace que una experiencia sea mejor y que colabora para que tu cliente convierta sin titubear.

 

Pero llega Alexa y todos los asistentes de voz y las marcas también tienen que estar allí. ¿Por dónde fallará la tuya? Recuerda, una marca es tan fuerte como su punto más débil. Así que, lo mejor, será apuntalar todos los huecos y corregirlos.

El resultado son marcas potentes sin importan su tamaño.

 

Son marcas, empresas, profesionales, productos, servicios... que se eligen una y otra vez. Y, en este contexto tan incierto, tu Brand storytelling te guiará, te soplará al oído cómo debería ser tu próximo movimiento. De entre todas las desiciones que puedas tomar, cuál es la más acertada. Ojo, el libro no es un oráculo, es una brújula. No te emociones tanto. 

Así que si tienes una idea de negocio y quieres que nazca bien. Si tienes una gran empresa y hay cosas que deberían mejorar, si tu empresa cojea en algún punto de la relación con tu cliente, este libro es para ti.

Algunos de los que ya lo leyeron, se han sorprendido de lo práctico y fácil que resulta leerlo. Otros, me han dicho que es una pieza para leer de corrido y consultarlo como manual de referencia según el capítulo y el tema que se quiera reforzar.

El libro tiene herramientas, plantillas y casos prácticos de todos los tamaños. También metidas de pata de grande y pequeños, para evitar. 

 

Fácil de leer, resaltador en mano. Ágil y directo. Lleno de consejos y preguntas para que te plantees en cada fase del camino.

Y si no, ya me preguntas, que en redes me encontrarás como @Anitaideas.

¡Feliz lectura!

AnitaIdeas con su libro Storytelling

Anita Álvarez Cufarí es Experta en Creatividad estratégica, Brand Storytelling & Contenidos. Autora del libro "Storytelling y Copywriting. Cómo contar la historia de tu empresa" (Editorial Anaya).