La máxima del Capitalismo es el crecimiento constante. Pero ese crecimiento puede ser al mismo tiempo su mayor enemigo. Si el consumo crece al mismo ritmo que la producción, de forma descontrolada y desmedida, nos veremos abocados al fin de muchos de los recursos naturales y lo que es aún peor, a los efectos nocivos para el medio ambiente en términos de huella hídrica y de carbono. Así, podemos afirmar que el exceso de producción es uno de los causantes del efecto invernadero y del cambio climático.
En pocas palabras: si la producción no se hace sostenible, la economía no se sostiene por mucho tiempo más. Y la solución ya no pasa solo por producir de forma responsable, sino en producir menos. O comprar menos.
Comprar menos, comprar mejor
La cuadratura del círculo, que permite el crecimiento económico (ergo más empleo y mejor pagado) consiste en fomentar el consumo responsable. Que los clientes elijan marcas responsables y sostenibles, por ejemplo, que utilicen menos plásticos, menos químicos o no utilicen materias como el aceite de palma cuyos cultivos acaban con selvas enteras. O que tengan políticas laborales inclusivas, igualitarias y con remuneración justa, etc. Y algunas de esas marcas están empeñándose en que, además, compres menos. Empezando por ellas. Aunque los motivos de cada una son diferentes, en todos los casos se trata de una estrategia de posicionamiento de marketing clara, encaminada a que si no les vas a hacer caso, les elijas a ellos. Y es que al final, en la economía de mercado, la última palabra la tienen los clientes que con sus compras sostienen marcas o las hunden. Está en nuestro bolsillo comprar envases de plástico que acabarán contaminando , o comprar ropa low cost de dudosa ética en sus orígenes.
Aquí tienes unas cuantas marcas que no debes comprar, si haces caso a sus anuncios:
KLM, por favor, no vueles
Ya lo vimos aquí, el extraño caso de la compañía aérea que te pide que no vueles. Así lo hizo KLM recientemente con una campaña en la que propone un uso responsable de los viajes en avión. En la actualidad, existen muchas alternativas para los viajes de distancia media que antes sólo podían ser cubiertos en avión. El puente aéreo Madrid-Barcelona es un ejemplo, que hoy compite con el AVE. Otros destinos también pueden alcanzarse con trenes de alta velocidad o por carretera en modernas autopistas. Quienes decidan utilizar el avión, deben saber que éstos son fuente de contaminación acústica y gases de efecto invernadero.
Así te lo explican en su web Flyresponsibly, donde además, claro esta, te dicen lo que están haciendo ellos por reducir su huella. Porque, si finalmente decides volar o no tienes otro remedio, entonces la responsabilidad al elegir compañía es tuya.
HP, no compres otra impresora, repárala tú mismo
Uno de los grandes pecados de la estrategia de crecimiento constante a cualquier precio (también para el planeta) es la obsolescencia programada. O simplemente, aunque el equipo se estropée de forma natural al final de su vida útil, la dificultad para ser reparado y fomentar así la compra de uno nuevo que seguramente no necesitas. Es un caso típico de ordenadores, móviles y equipos ofimáticos. Ahora, Hewlett Packard (HP para los amigos) da un paso de gigante para alejarse de esa tendencia, y de paso se apunta a dos de las tendencias del marketing más actual: el vídeo y los tutoriales DIY.
El canal de YouTube HP Support ha subido numerosos vídeos con instrucciones claras y sencillas de cómo reparar sus equipos tú mismo y otras tareas de mantenimiento básicas como sustitución de componentes y consumibles. Tareas que antes o en otras marcas te suponen un caro paso por el SAT o lo que es peor la compra de uno nuevo (Visto en Lifehacker ).
Adolfo Domínguez: la arruga es bella, la ropa vieja también
Cuando una prenda de moda está hecha pensando un poco menos en la moda y un poco más en el resto, llegamos a lo que se conoce como Slow Fashion. Un movimiento que surge de diseñadores como Vivienne Westwood y Malcom McLaren (Sex Pistols) y que propone diseñar y fabricar prendas que duren más. Porque la calidad sea mejor y porque el diseño sea más atemporal. Así hay marcas que te proponen comprar menos para comprar mejor. Hacer números: en lugar de cinco camisas de 10€, una de 50€ que te dure más. El último en sumarse a esta tendencia es Adolfo Dominguez, que hizo popular el slogan “la arruga es bella” y ahora utiliza a modelos con arrugas, seniors, en una campaña premiada de la agencia China que te invita a pensar más en lo que compras, y finalmente comprar menos. Toda esta historia está explicada en El Buen Capitalista si te interesa el cómo y el por qué. En este caso, no te piden que no les compres a ellos, pero sí que compres menos, aunque sean sus prendas.
Coke: No compres Coca-Cola si no…
Así de tajantes han sido en esta campaña de Coca-Cola Bélgica: “Don’t Buy Coca Cola if you’re not going help us recycle!” o lo que lo mismo: “¡No compres Coca Cola si no nos vas a ayudar a reciclar!”. Y lo dicen ellos mismos, no una organización ecologista. Parece una campaña de contrapublicidad, pero es todo lo contrario.
Postureo o no, la compañía asegura que ha establecido objetivos para recoger el 100% de sus envases en Europa y piensa utilizar la menos el 50% de plástico reciclado en sus botellas en 2025.
Según informaba en junio BeverageDaily.com, en Bélgica ya reciclan casi el 85% de sus envases, pero como eso no es suficiente, apelan a la responsabilidad del propio consumidor y le pide que no consuma su marca si después va a tirar la botella en cualquier parte.
La campaña la ha realizado la agencia Noise de Holanda.
Nike no quiere que compres el modelo Air Max 1 USA porque no significan lo que creía que significaban
En este caso no se trata de motivos ecológicos, pero sí responsables. La marca del Just Do it (¨Házlo") te dice esta vez que no lo hagas y por motivos políticos. Es el caso de Nike y las zapatillas en edición limitada que ellos consideraban patriótica por incluir la vieja bandera llamada Betsy Ross, con las estrellas en un círculo antes de ser 52. Resulta que cuando las vio su embajador de marca más polémico, Colin Kaepernick, activista contra el racismo, protestó enérgicamente porque consideraba esa vieja enseña como símbolo ofensivo para los negros. La Betsy Ross está asociada a la esclavitud y es utilizada por grupos supremacistas blancos. Dado que Nike había apoyado a Colin en su polémica campaña contra el himno americano, arrodillándose cuando sonaba en los estadios, como protesta por la discriminación racial que aún existe en su país, no le quedó más remedio que ser coherente y retirar de la venta esta edición limitada. Limitada, pero de miles de pares que acabaron en la basura. No es una decisión muy sostenible, pero como en el caso de la Cerveza Carioca que recordaremos a continuación, es una toma de postura política que no habíamos visto hasta ahora y que también puedes conocer en detalle en El Buen Capitalista.
Cerveza Carioca: no me compres para celebrar un golpe de estado
Y siguiendo con la petición de algunas marcas para que no las compres, recordamos este que también ya vimos aquí y es otra de las marcas activistas que aparecen en el libro citado. Cuando Bolsonaro propuso volver a conmemorar el aniversario del golpe de estado que dio paso a la dictadura en Brasil, la Cerveza Carioca publicó un anuncio pidiendo a quienes fueran a celebrar la fecha como festiva, que no lo hicieran con su cerveza. Una decisión arriesgada y muy poco habitual en una empresa privada, que rara vez se posicionan políticamente por temor, precisamente, a perder ventas entre los que tengan otra ideología. Se enfrentaban a su gobierno, y a un porcentaje indeterminado pero importante de la población, seguramente de sus clientes. La propuesta acabó bien y pese a pedir que no la compraran, vendieron el stock de 90 días en uno solo. Suponemos que entre los que no querían celebrarlo, claro.
