En un esfuerzo por comprender cómo la defensa de los adolescentes víctimas de acoso escolar afecta su ajuste social y normativo, un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba ha llevado a cabo un estudio revelador. El bullying, caracterizado por conductas agresivas y repetitivas que generan un desequilibrio de poder, a menudo involucra a otros estudiantes que pueden adoptar roles diversos, como apoyar al agresor, defender a la víctima o simplemente quedarse al margen.

Para explorar cómo estas conductas defensivas evolucionan con el tiempo y su conexión con la dinámica social en las aulas, las investigadoras del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba, Eva Romera, Ana Bravo y Rosario Ortega, en colaboración con Christian Berger de la Universidad Pontificia Católica de Chile, llevaron a cabo un estudio longitudinal con 3,303 adolescentes.

Este estudio buscó identificar cómo las conductas defensivas cambian con el tiempo y su relación con el ajuste a las normas, la integración en grupos de pares y la percepción de popularidad.

 

Cuatro actitudes frente al Bullying

Contrariamente a la creencia común de que el rol de defensor de las víctimas es estático, los resultados del estudio destacan la importancia de entender las diversas trayectorias que pueden seguir los adolescentes. Después de cuatro oleadas de recopilación de datos a lo largo de dos cursos académicos, se identificaron cuatro trayectorias: un grupo que se mantuvo estable en niveles elevados de defensa, otro que disminuyó, uno que aumentó y un grupo que se mantuvo en niveles bajos de defensa en todo el recorrido.

La profesora Eva Romera destaca que los resultados son alentadores, ya que el 84% de los adolescentes mostraron una defensa sostenida a lo largo del tiempo, y un 5% que inicialmente no defendían a las víctimas comenzaron a hacerlo con el tiempo.

Defensa contra el Bullying: Una personalidad socialmente sjustada y percibida como popular

Los hallazgos del estudio subrayan la fortaleza y estabilidad del grupo de defensores. Según la profesora Rosario Ortega, "los resultados muestran que las redes sociales tienen un poder restaurador inherente". Esto resalta la necesidad de comprender y fomentar las conductas defensivas en el entorno escolar.

El estudio también examinó las asociaciones entre las trayectorias víctima-defensa y tres variables clave en las relaciones entre iguales: el ajuste normativo, el ajuste social y la popularidad autopercibida. El ajuste normativo implica un comportamiento ético y responsable, mientras que el ajuste social se refiere a la integración en el grupo. La popularidad autopercibida refleja la percepción del adolescente sobre su posición e influencia dentro del grupo.

Las tres variables en la relación con la víctima son: el ajuste normativo, el ajuste social y la popularidad autopercibida.

Los resultados indican que el grupo que mantuvo un comportamiento altamente defensivo también se percibía como ajustado normativa, social y popularmente. En contraste, aquellos que dejaron de defender a las víctimas mostraron una tendencia a no ajustarse a las normas sociales. Quienes comenzaron a defender a las víctimas se sintieron más integrados en el grupo y percibieron una posición de influencia, lo que les permitió abordar situaciones de acoso.

La Importancia de un Contexto Cohesionado

Según Romera, para aumentar la defensa, es crucial que los adolescentes sientan que forman parte de un grupo cohesionado que debe ser cuidado y protegido, con cierto liderazgo y legitimidad. Estos resultados respaldan propuestas educativas basadas en la ética del cuidado, como el programa CuidaMe, que se implementa en diversas escuelas.

En conclusión, este estudio destaca la conexión entre la conducta de defensa y el equilibrio sociomoral, subrayando la importancia de principios éticos que pueden frenar el acoso escolar. Además, abre nuevas líneas de investigación para comprender las motivaciones detrás de las conductas defensivas y cómo se pueden fortalecer para crear entornos escolares más seguros y solidarios.

Relacionado Aitana confiesa el bullying que sufrió en su infancia tras las oleadas de machismo

Estudio completo: Trajectories of defending behaviors: Longitudinal association with normative and social adjustment and self-perceived popularity  Ana Bravo et al. (Trayectorias de conductas de defensa: asociación longitudinal con ajuste normativo y social y popularidad autopercibida) Journal of School Psychology (2023). DOI: 10.1016/j.jsp.2023.101252

Abstract: Defender a la víctima en situaciones de acoso es un comportamiento moral que ha recibido cada vez más atención en la literatura. Sin embargo, siguen sin respuesta importantes cuestiones sobre el desarrollo y mantenimiento de conductas defensivas. El presente estudio adoptó un diseño longitudinal con dos objetivos principales: (a) identificar trayectorias de cambio en el comportamiento de defensa de los individuos a lo largo del tiempo y (b) describir y comparar los niveles iniciales y la dinámica de cambio en el ajuste normativo y social y la popularidad autopercibida. entre las diferentes trayectorias defensivas. Un total de 3303 estudiantes (49,8% niñas; Ola 1 edad  = 12,61 años; DE  = 1,47) participaron en el estudio. Los datos se recopilaron en cuatro oleadas con cuestionarios de autoinforme. Utilizando modelos de mezcla de crecimiento, encontramos cuatro trayectorias de defensa (84% estable-alto, 5% de disminución, 4% de aumento y 7% estable-bajo). Los análisis multigrupales y comparativos del modelo de mezcla de crecimiento encontraron que los adolescentes en el grupo de defensa estable-alto exhibieron los niveles iniciales más altos de ajuste normativo ( intercepción M  = 5,47), ajuste social ( intercepción M  = 5,48) y popularidad autopercibida ( intercepción M  = 5). Los adolescentes en el grupo de defensa decreciente tendieron a reducir su ajuste normativo con el tiempo ( pendiente M  = −0,09), mientras que el grupo de defensa de aumento aumentó su ajuste social ( pendiente M  = 0,18) y su popularidad autopercibida ( pendiente M  = −0,04). El grupo defensor estable-bajo mostró niveles bajos y estables de ajuste normativo ( intercepción M  = 5,01), ajuste social ( intercepción M  = 5,03) y popularidad autopercibida ( intercepción M  = 4,4). Estos resultados indican una fuerte asociación entre el ajuste normativo y social y la popularidad autopercibida y la participación en conductas de defensa. Los programas de prevención del acoso podrían mejorar añadiendo un mayor enfoque en el desarrollo de dinámicas en el aula que promuevan comportamientos adaptados y la cohesión del grupo clase.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay