Donald Trump es irritante. De eso no cabe duda. Más allá de que se haya erigido en el máximo defensor de la negación de la causa humana de la crisis climática. Ahora también parece dispuestos a ir en contra de la dinámica general de reducción del uso de plástico, sobre todo los de un solo uso. 

Y ni corto ni perezoso, los responsables de su campaña electoral, que pese a celebrarse el sufragio en 2020 ya ha empezado, han lanzado una serie limitada de pajitas de plástico. Pajitas para sorber líquidos. De esas que al final acaban en el océano y en los estómagos y vías respiratorias de peces, mamíferos y reptiles marinos. Hemos visto ya suficientes imágenes que ilustran esto.

Pajitas liberales

La excusa no puede ser más peregrina. Según la página en las que se venden, en packs de 10 por un precio de 15 euros y cuyo enlace no vamos a reproducir,  el motivo de este lanzamiento es que “las pajitas liberales no funcionan”. Las pajitas liberales son las cánulas que han comenzando a comercializarse y que están elaboradas con papel

Puede ser cierto que este tipo de pajitas no sean tan efectivas como las de plástico. Que después de un rato sumergidas en líquido y en la boca, comienzan a deshacerse y a ser un tanto desagradables. Pero atribuir a un objeto una ideología solo está al alcanza de una mente como la de Trump. 
Y es que lo peor de todo, las pajitas ser han convertido en una especie de símbolo para sus seguidores. Más de 150.000 se vendieron en las primras horas. A contracorriente de la razón, el sentido común y las pruebas de todo tipo, hay que, orgulloso, está dispuesto a seguir empleando este nocivo elemento. Mucho más si va serigrafiado con el nombre del peculiar presidente norteamericano