El siglo XXI cuenta todavía con uno de los retos medioambientales más complicados por resolver: deshacerse de la plaga de plástico que está inundando los océanos. Ante esto, la Unión Europea ha decidido hacerse con el mando de la lucha y prohibirá la venta de bastoncillos de los oídos, pajitas y cubiertos de plástico, entre otros productos de un solo uso. Estos productos son algunos de los que más se encuentran en las playas europeas. Las instituciones de la UE han cerrado este acuerdo en un tiempo récord, y ahora disponen hasta 2021 para llevar esta directiva a su legislación.

El problema con los plásticos es algo que llevas arrastrando hace ya bastantes décadas. Aunque en 1950 la producción de plástico mundial se situaba solo alrededor de los 1,7 millones de toneladas. Pero en 2016 la producción ya había llegado hasta los 335 millones, según PlasticsEurope. Pero los datos que recoge la Comisión informan de que solo un 30% de los residuos de plástico de la UE se recogen para ser reciclados. Y lo que no se ha recogido suele terminar en playas y mares.

Bruselas lanzó su propuesta y tras más de 12 horas de negociación, la Comisión ha logrado llegar a un acuerdo con el Parlamento y los representantes de cada país miembro. Este jueves, los ministros de los Estados miembros aprobarán en el Consejo Europeo el preacuerdo político que se cerró este miércoles. Y se prevé que la Eurocámara haga lo mismo en el primer trimestre de 2019.  

En el marco de esta estrategia antiplásticos, la nueva directiva utiliza como base un estudio que el Centro Común de Investigación de la Comisión realizó en 2016 sobre las basuras que se acumulan en las playas europeas. En ese informe se concluía que el 84% de los residuos encontrados eran plásticos. Y, además, se ofrecía un listado con los desperdicios más presentes en las playas y medidas para reducir su uso, siendo esto lo que motiva ahora su prohibición.

El director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja, valora que “somos pioneros en la aplicación de esta estrategia. El resto del mundo nos está mirando”. La eurodiputada Frédérique Ries ha añadido que “Europa tiene ahora un modelo legislativo que defender y promover a nivel internacional”.

Los productos que serán eliminados de los supermercados serán todos aquellos de un solo uso que cuentan con “alternativas fácilmente disponibles y asequibles”. El acuerdo incluye otras medidas como, por ejemplo, que las botellas de plástico sean de un 25% de material reciclado en 2025 y un 30% en 2030. Y, también, que el 90% de esas botellas entren en el sistema de reciclaje para 2029.

La directiva acordada por las instituciones europeas también obligará a que determinados productos reseñen en sus etiquetas el impacto negativo medioambiental que generan. Se les exigirá a los cigarrillos con filtro y a las toallitas húmedas y sanitarias.

Greenpeace ha aplaudido estas medidas que define como "pioneras", para "eliminar y reducir los plásticos de un solo uso". La responsable de la campaña de plásticos de la ONG, Alba García, ha valorado lo acordado, aunque ha sostenido que la UE podría haber sido más ambiciosa y haber exigido más a los productores.