Si es que es lógico. A veces los músicos acaban hartos de sus propias composiciones. De haber creado cientos de canciones, pero que el público siempre te pida el mismo tema. O incluso a veces es el público el que acaba harto. ¿Quién aguanta otra vez Bohemian Rhapsody?

Hecho para odiarte

Pero en este caso hablamos de Kiss y de su ultraéxito I was made for livin’ you. Una canción que ha servido para películas, anuncios y otro tipo de promociones. Y que, claro, el grupo tiene que tocar cada vez que se enfrenta a un auditorio. La gran estrella del grupo, Gene Simmons ha admitido que detesta la canción con toda su alma

Pero es que el tema no le gustaba ni cuando fue escrito. Se supone que el rotundo éxito no solo le sorprendió si no que también le fastidió. Lo que menos le gustó fue su aportación. Esos agudos tan propios del género pero que a Simmons no le convencieron. El problema es que lleva décadas repitiéndolos. 

Cosas de tíos

¿Voy a tener que cantar como mi abuela?” fue la gráfica reacción del bajista. “Do, do, do”, como un imbécil, sentencia Simmons. Parece que no recuerda que sale a tocar con la cara pintada. Pero aún así, continua. “Todo el mundo saltando como una plaga de langostas y yo cantando do, do, do. Prefiero morirme. Desde el primer día, odio esta canción”, afirma rabioso.

El corolario es todavía más rotundo y quizá polémico. Le preguntan si después de 40 años sigue odiando el tema y Simmons pierde los papeles. “¿Qué tal si la cantas tú, que eres una chica?”, le espetó a una periodista que le hizo la pregunta. “Yo prefiero cantar cosas de tíos”, argumentó sin entrar a explicar qué entiende por “canciones de tíos”.