Las labores de rescate no cesan tras el desastre provocado por los sismos en Turquía, que ha dejado ya más de 16.000 fallecidos y varias decenas de miles de heridos. Los animales también han sido víctimas de esta catástrofe natural, los edificios colapsados, que suman más de 5.600, han dejado entrever mascotas atrapadas entre los escombros y pedazos de las construcciones. La Cruz Roja turca ha salvado ya a cientos de mascotas.

El pasado 8 de febrero se difundió en redes sociales unas emotivas imágenes, que acumulan más de dos millones de visualizaciones, de un perro siendo rescatado en Iskenderun por un equipo de rescatistas que le ofrecían agua, mientras lo sacaban de las ruinas. El peludo se encontraba atrapado bajo escombros y sólo su cabeza se encontraba fuera de las mismas. Después del forcejeo, la presión y el apoyo por parte de sus salvadores, el animal pudo salir con vida.

En el vídeo viral, el perro de pelaje blanco tiene una expresión de incertidumbre y aunque le dan agua en la mano, no la recibe. Varias personas van quitando con cuidados los restos que hay al rededor de la mascota hasta que consigue sacar una de sus patas e intenta sacar el resto de su cuerpo, aunque termina lastimándose, por lo que los rescatistas lo acarician para tranquilizarlo frente a los chillidos del canino. A los tres minutos logran sacarlo y se ve como lo trasladan para asistirle, pues al parecer tenía alguna herida, ya que salió con rastros de sangre y muy asustado.

El rescate de un gato entre los escombros del terremoto

Otro vídeo que ha conmovido a los usuarios en redes sociales fue publicado el pasado 7 de febrero, en él se muestra un felino que luchaba para salir de los restos de cemento y tierra de un derrumbamiento, y pudo ser rescatado gracias a los equipos de rescate. “Un gato ha sido rescatado entre los escombros en Turquía, así como el cientos de mascotas también han sido sacadas de los miles de edificios colapsados en el país”, escribió el usuario de la publicación en Twitter.

El terremoto en Turquía y Siria

Ya son más de 16.000 las víctimas mortales de los seísmos de magnitud 7,8 y 7,5, que sacudieron el pasado lunes el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria. Las autoridades turcas han notificado que al menos 12.873 personas han fallecido, en Siria hay alrededor de 3.100 muertos, lo que convierte estos terremotos en los más mortíferos de la última década.

Los heridos de la catástrofe suman más de 68.000. Además, más de 293.000 personas han tenido que dejar sus casas solo en las áreas controladas por el Gobierno sirio de Bachar el Asad. “Trabajamos con todos nuestros medios a disposición”, aseguró el presidente turco Erdogan, que cuenta con el apoyo de decenas de países para las labores humanitarias y de rescate.