Tanto Victoria Federica como su hermano, Froilán, han sido foco de numerosas críticas a lo largo de esta pandemia del coronavirus. Ambos hermanos se saltaron en varias ocasiones el confinamiento para disfrutar de su vida de lujos y fiestas y haciendo caso omiso de las recomendaciones sanitarias, así como las normas y medidas de seguridad que se han establecido para afrontar la pandemia.

Recientemente, Victoria Federica ha vuelto a hacer de las suyas junto a su novio, el Dj Jorge Bárcenas, que ya había sido muy cuestionado por sus fiestas e incluso por el mal trato a un equipo de periodistas que trataba de entrevistarlo. La hija de la infanta Elena se ha visto inmersa en una polémica fiesta en la que no se respetaba ninguna medida de seguridad junto a su novio que a terminado con la visita de la policía.

Acompañada por su pareja y varios amigos, la nieta de Juan Carlos I se divertía en un local cuando la Policía pasó para comprobar que la fiesta había llegado a su fin con la llegada del toque de queda, que en la Comunidad de Madrid se ha establecido a las 00:00 horas. Para sorpresa de las autoridades policiales, la fiesta no había clausurado.

La polémica no se quedó ahí, ya que los jóvenes, una vez desalojados, protagonizaron una escena para despedirse poco recomendada en las circunstancias actuales de pandemia: besos y abrazos entre ellos. Aunque el panorama empeoró cuando Bárcenas llegó a su coche y se encontró con una multa de tráfico mientras intentaban pasar desapercibidos.

La hija de la infanta no ha hecho ninguna declaración a los medios, pero parece que ha olvidado las palabras con las que el rey Felipe VI le dio un toque de atención. El monarca le pidió que fuera más discreta con su vida social para evitar cualquier tipo de altercado. Especialmente al ser una de las personas de la familia Borbón que más polémicas crea.