Movistar Plus estrenaba este fin de semana el documental Colgar las alas, de Iker Casillas. En él, el exportero del Real Madrid recordaba los momentos más destacables de su carrera, incluyendo el infarto que sufrió en mayo de 2019.

En el documental también aparece su mujer, Sara Carbonero que, desde su perspectiva, explica cómo vivió ella ese momento. La periodista se encontraba por aquel entonces en Cádiz por cuestiones de trabajo y, según confiesa, fue uno de los momentos más duros de su vida: “Yo estaba en Cádiz y cogí un vuelo a Madrid porque tenía que hacer una escala de unos 30 minutos hasta coger mi avión a Oporto”. Su amiga Ana fue la encargada de darle las malas noticias: “Estate tranquila Sara, a Iker le ha dado un infarto”, le dijo.

Carbonero no tardó en llamar al propio Íker y a los médicos del club, quienes no respondieron. El jefe de seguridad del FC Oporto, Sandro Pereira, le preguntó directamente a Casillas qué hacer con la llamada de la modelo, a lo que él respondió con una negación de la cabeza.

“Cuando iba a subir al avión me llamó Iker, con la voz débil. Me dijo que estaba bien, que le habían operado y ya no sé qué más me dijo, pero eso me tranquilizó”, recuerda en el documental.

El momento de encuentro entre la pareja surgió en el mismo hospital en el que intervinieron al exjugador. "Le cogí la mano y ya no me separé de él hasta que me echaron del hospital”, ha señalado. Además, la periodista también recuerda con claridad el ambiente del propio hospital, tildándolo de preocupante, algo que le “partía el alma”.