El periodista Vicente Vallés se ha apuntado a la teoría del “autocuidado” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Hace unos días la lideresa regional se refería a la necesidad de llevar a cabo esta acción para evitar la propagación del virus y, de paso, evitaba hablar del colapso sanitario en la capital.

"No compartimos las mascarillas al aire libre si hay distancia. Ni los rastreadores militares a estas alturas. Ni los cierres sin datos sanitarios. Sí Ley de Pandemias, fondos Covid, vacunas, test, contratos sanitarios y autocuidado", señalaba en sus redes después de que el Gobierno Central devolviese la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores.

Frente a estas palabras, la realidad de la Comunidad de Madrid es que las farmacias madrileñas denuncian escasez de test de antígenos y la Atención Primaria sigue colapsada debido al poco personal con el que cuenta y el aumento de los casos provocado por Ómicron.

En una opinión escrita para el diario La Razón, el presentador de Antena 3 Noticias asegura en el último párrafo que es “imprescindible que nos cuidemos y cuidemos de los demás, más allá de que las medidas que adoptan (o dejan de adoptar) los dirigentes políticos sean acertadas”. Y añade, parafraseando al entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone: “La filosofía del ‘partido a partido’ no solo es útil en el fútbol”.

En el resto del artículo, que puedes leer de manera completa pinchando en este enlace, Vallés carga contra los negacionistas, pide “tener paciencia” nuevamente, y se muestra optimista. Además de porque –y los datos así lo demuestran- esta es la ola que menor número de hospitalizados está dejando, muchos expertos consideran que puede ser la “última de la enfermedad”.

En lo que respecta a la situación de la Comunidad de Madrid, Ayuso anunciaba este miércoles que finalmente las macrofiestas no podrían celebrarse, pero mantiene su apuesta por dar las campanadas con gente en la Puerta del Sol, siendo así la única gran ciudad que lo hace. La mítica plaza madrileña acogerá un máximo de 7.000 personas, lo que supone que se ha reducido el aforo en un 60% con respecto a 2019, año precovid.