Bárbara Rey está llevando a cabo una gira por los medios de comunicación como motivo de la serie de Atresplayer Premium Cristo y Rey. La vedette ha conversado en las últimas horas con Sónsoles Onega y con la revista Vanity Fair, donde ha dado detalles sobre su romance con el rey Juan Carlos. Se trata de un secreto a voces que, como ella misma asegura, se sabe “desde hace 200 años”, pero no ha sido hasta ahora cuando la también actriz ha roto su silencio de forma rotunda.
“Le he querido mucho (...) Pero teníamos un pacto”
Rey admite que ha “querido mucho” al padre de Felipe VI y piensa que este a ella también le tuvo “mucho cariño en un momento”. O eso cree. “Hay que reconocer su posición, ser quien era… Iba por temporadas. A mí no me gusta ofender a nadie, ¿me entiendes? Pero vamos, yo creo que él a mí en un momento me tuvo mucho cariño. Si me quiso o no… Yo creo que en una temporada grande, sí. Pero claro, yo sabía que no podía aspirar a otra cosa”, sostiene. También apunta que “él tenia su vida, yo tenía la mía”. “Teníamos un pacto desde el principio”, añade.
Refiriéndose a la serie, Rey asegura que ésta guarda una parte de ficción, pero “muy poca”. Que tuvo un romance con el anterior Jefe de Estado y que estuvo en Zarzuela lo deja más que claro en alguna ocasión:“¡Por supuesto! Lo que no voy a aclarar es en qué condiciones”.
Entre uno de los episodios anecdóticos que aparecen en la serie se encuentran los viajes de Juan Carlos I yendo a buscarla en moto camuflado con un casco. Estas excursiones, asegura la protagonista de las presentes líneas, se produjeron “en una o dos ocasiones”.
En la misma línea, Rey habla sin tapujos, aunque algo contenido -pues hay respuestas en las que prefiere no entrar en demasiados detalles- sobre otras cuestiones como el inicio del romance. La hemeroteca dicta que, igual que le habría pasado a Felipe VI con Letizia, Juan Carlos I también se enamoró de Bárbara Rey por televisión. “Él me vio en la tele y se prendió de mí, claro. Por supuesto. Fue así. Pero nos teníamos que conocer”, expone.
En la misma dirección, Rey ha desmentido que fuera Adolfo Suárez quien les pusiera en contacto. Por el contrario, fue el propio Juan Carlos I quien “se presentó” y, aunque tampoco pueda desvelar este “contexto”, sí cuenta que estaba “emocionada y asustada”. “No tengo ni siquiera palabras para definirlo”, dice refiriéndose a la primera vez que le tuvo frente a frente.
En cuanto al final de la relación, la actriz destaca que los encuentros fortuitos entre ella y Juan Carlos I llegaron a su fin cuando comenzó con Ángel Cristo, allá por la década de los ochenta. “Se ha comentado muchísimo que tuvimos una relación intermitente hasta mediados de los noventa y es incierto. Yo en una ocasión, hablando por teléfono en la televisión, dije que le había dado cariño 19 años, pero me equivoqué. Quería decir que era una persona que le conocía desde hacía 19 años”.
Sobre los “chantaje” y la “compra de su silencio”
Otro de los temas más controvertidos que conciernen a ambas partes es la que tiene que ver con los presumibles “chantajes” y “grabaciones” al rey Juan Carlos, así como su presunta contratación en varias televisiones públicas para comprar su silencio.
“No voy a hablar de ese tema. Lo que sí te puedo decir es que no he estado en La tienda del espía. Todo eso es mentira. A mí que no me vengan con un recibo que lo puedes haber hecho tú ayer, ¿me entiendes? No paran de mentir y de decir barbaridades, como que me han dado 600 millones de las arcas públicas. Yo he tenido una cantidad de problemas, de echarme en cara eso montones de personas, que no te lo puedes imaginar. ¿Cómo que yo he vivido del dinero público? ¡Por favor! ¡Eso es tremendamente fuerte!”, ha sostenido.
Sobre esto, reconoce que sus trabajos en TVE o Canal Nou estuvieron “lógicamente” pagados con dinero público porque “no iba a trabajar gratis”. “A lo mejor se produjeron llamadas a las altas esferas para que me contrataran, a lo mejor es que antes las hubo para que no me contrataran”, apostilla.
En última instancia, la actriz promete que hablará sobre sus presuntos chantajes, aunque los desmiente. “Lo haré, pero cuando crea conveniente. Explicarlo sería muy largo”.
