El mundo del corazón se tambaleó este fin de semana y no solo por el polémico vídeo que ha roto el compromiso de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, sino también por la inesperada ruptura de Risto Mejide y Laura Escanes.

La pareja anunció su ruptura este domingo en sus respectivas cuentas de Instagram tras siete años de relación y Roma, su hija en común con cartas de despedida distintas en las que mostraban el cariño que ambos se tienen a pesar de esta última decisión.

Las reacciones a la triste noticia fueron, en su mayoría, de ánimos para ambos, pero, aun así, parte de las redes se llenaron con críticas hacia el presentador de Todo es mentira. Unos comentarios que este no ha querido pasar por alto: “El dolor lo invade todo. No tengo fuerzas ni para responder a las burlas. Ojalá tuvieran razón”, reza el comienzo de su escrito.

“Ojalá no estuvieran hablando de la relación más intensa y duradera que he tenido jamás. Ojalá no se tratase de la madre de mi hija, ojalá todo fuese tan fácil”, ha lamentado.

Desde el otro punto de vista, Mejide sí que ha agradecido los gestos de cariño y ánimos recibidos durante las últimas horas: “Gracias por vuestro cariño. Gracias por entender lo que supone una pérdida de este calibre. Es un agujero negro que se instala en el alma. Ojalá también tengáis razón. Ojalá se salga de esto”, ha concluido.

Adiós al amor

Cabe poner en valor así los mensajes que ambos publicaron, llenos de sentimiento y cariño hacia el otro: “El amor no se acaba. No muere. Y te seguiré queriendo el resto de mis días. Si tenía que vivir todo esto y conocer lo que es el amor, tenía que ser contigo. Me imaginé la vida entera contigo y me has hecho creer en la eternidad. Hemos cumplido sueños, creado una familia preciosa y creando nuestro camino juntos. Ojalá la gente pudiera vivir y sentir una cuarta parte de lo que hemos sentido nosotros. Eso es amor”, reza parte de la carta de Laura Escanes en su publicación.

Por su parte, Mejide hizo un repaso a los siete años de relación: "Gracias Laura Escanes por estos siete años, tres meses y veinticuatro días. No han sido perfectos, y aun así, o igual por eso, seguramente hayan sido los mejores de mi vida. Hemos pasado tanto juntos y aprendido tantas cosas (muchas buenas y otras que me hubiera gustado no tener que aprender) que, antes de seguir cada uno por su lado, sólo queda sentirse muy agradecido por el camino andado. Porque todo suma. Lo bueno, lo malo y lo regular. Como alguien dijo una vez, fue eterno mientras duró. Sólo espero que seamos tan buenos ex como hemos sido como pareja. Que sepamos encontrar cada uno la vida que queremos. Y, sobre todo, gracias por haberme hecho Papa de Roma. Eso sí que es un amor para todo el rato", valoró.