Este fin de semana la prensa del corazón ha estado en pleno apogeo. El escándalo del vídeo de Íñigo Onieva con otra mujer y su salto al foco mediático ha provocado la inminente ruptura con Tamara Falcó y, ahora, ella ha tomado una drástica decisión que perpetua el camino de la separación.

Según informa El Programa de Ana Rosa este lunes, la marquesa de Griñón, además de romper sus planes de boda con el empresario, ya le habría bloqueado de las redes sociales y le habría pedido mudarse de la casa que tienen en común: “Tamara ha decidido dar un ultimátum a Íñigo, él sigue en la casa de Madrid en la que vivían juntos y ella le ha pedido que recoja todas sus cosas durante estos días y que busque otro domicilio donde vivir. Ella quiere que no esté él cuando regrese a su casa del centro de Madrid ni tampoco nada que le recuerde a su relación”, ha avanzado la reportera del programa Leticia Requejo.

No obstante, en este punto intervenía Beatriz Cortázar, quien informó este domingo de la ruptura del compromiso de la pareja, para arrojar más detalles sobre el escándalo: “Es una casa de alquiler que tiene Tamara en Madrid, esa es su casa. Íñigo pasaba los fines de semana, se quedaba unos días, puede tener allí cosas de aseo”, ha añadido.

Íñigo Onieva reconoce el engaño

El feliz enlace estaba previsto que se celebrase en los próximos meses, ya que el anuncio del compromiso mostrando el anillo corrió por las redes hace pocos días atrás, publicación de la que ya no queda rastro en los perfiles de ambos. Según fuentes cercanas a Falcó, esta se encontraría “destrozada” por la mentira y llevaría recluida en casa de su madre, Isabel Preysler, desde el sábado.

Ante tal situación, Onieva publicó un mensaje en su Instagram confirmando la infidelidad y pidiendo perdón: “Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y su familia. En los videos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello. Me duele enormemente haberle hecho daño”, rezaba el escrito.