Mario Picazo es uno de los meteorólogos más prestigiosos de nuestro país y uno de sus últimos pronósticos sobre el tiempo dibuja un horizonte marcado por el miedo a una desgracia meteorológica: un huracán. Así define lo que podría pasar teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas que se están dibujando a nuestro alrededor: "El Mediterráneo un punto rojo del planeta que bate récords de temperatura y aporta una cantidad tremenda de vapor de agua a la atmósfera de la región", comienza desarrollando.

A continuación, apunta a cómo ha aumentado calor de una forma sin precedentes en los últimos años: "La anomalía histórica del mar en conjunto roza ya los +3C con un valor que ronda los 28C de media". Ante estas circunstancias, Picazo anuncia qué podría amenazarnos en un futuro cercano: "Suficiente para que con las condiciones de dinámica atmosférica ideales (cómo las que caracterizan a los huracanes del Atlántico) se pasee por sus aguas un huracán hecho y derecho. Será interesante ver qué tipo de escenario nos encontramos en la recta final del verano con las primeras incursiones de aire frío".

En qué consiste el destructivo fenómeno meteorológico sobre el que advierte Picazo

Un huracán es un fenómeno meteorológico poderoso y destructivo, caracterizado por fortísimos vientos, lluvias torrenciales y marejadas intensas. Habitualmente se forma sobre océanos cálidos y húmedos, cuando las aguas superficiales se calientan, evaporan y generan una intensa convección atmosférica. El huracán pasa por varias etapas de desarrollo, incluyendo la formación de un ojo central de baja presión rodeado de bandas de nubes en espiral.

Los huracanes se clasifican en diferentes categorías según la escala de Saffir-Simpson, que va del 1 al 5, basándose en la velocidad de sus vientos. Los de categoría 1 son los menos intensos, mientras que los de categoría 5 son los más devastadores, con vientos superiores a 250 km/h.

Además, los huracanes pueden causar una amplia gama de desastres naturales, como inundaciones, deslizamientos de tierra, destrucción de viviendas y daños a las infraestructuras. Además, las marejadas ciclónicas, conocidas como "marejadas de tormenta", pueden causar inundaciones costeras catastróficas. La anticipación y preparación son cruciales para minimizar el impacto humano y material de un huracán. Los sistemas de alerta temprana y evacuaciones planificadas ayudan a reducir el riesgo de pérdidas de vidas y bienes, permitiendo a las comunidades afrontar mejor este fenómeno natural extremo.

La tercera ola de calor que sufre España da un respiro

En estos momentos España ya ha superado el peor momento de la tercera ola de calor del verano, provocada por un frente de aire africano que ha asfixiado y achicharrado a todo el país, especialmente a la región de Extremadura, donde se han alcanzado valores máximos de 44 grados durante los dos primeros días de esta semana; mientras que el miércoles, elevaba los mercurios del norte.

Sin embargo, esta ola de calor ha comenzado a atenuarse con la llegada de una masa de viento que ha empezado a soplar en la cornisa cantábrica, aliviando los termómetros de esa área en concreto y que también dará un respiro a buena parte del territorio nacional con una bajada de las temperaturas generalizada. No obstante, ese aire moderadamente frío llega a la cuenca mediterránea seco y recalentado, lo que dibuja el mapa térmico de una España que vuelve a marchar a dos velocidades distintas. A pesar del descenso de temperaturas, el riesgo extremo por calor se mantiene en Valencia, donde esperan cotas próximas a los 44º; pero también en Albacete (hasta 42º en Hellín y Almansa) o la Región de Murcia (44º en la Vega del Segura). El aviso rojo se extiende hasta el archipiélago canario, donde se llegará a los 40º en el sur de Gran Canaria.

En cualquier caso, se esperan temperaturas más benévolas que las que dejó julio, convertido en el mes más caluroso desde que hay registros, según dio a conocer la Organización Meteorológica de Mundial (OMM, por sus siglas en inglés) tras analizar los datos de ERA5 del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea.

En concreto, la temperatura media global del aire en la superficie durante los primeros 23 días de julio de 2023 fue de 16,95ºC, "muy por encima" de los 16,63ºC registrados para todo el mes de julio de 2019, que hasta la fecha ostentaba el récord del julio más cálido registrado.