“Rebelde para mí es light. Yo he sido antisistema siempre” o “Sería un francotirador de pelotas porque tiro de cojones” son algunos de los titulares que Bertín Osborne ha dejado en una entrevista concedida al diario El Mundo y publicada este jueves.

El polémico cantante cuenta que estuvo internado a los 15 años por sus trastadas y confiesa que va “siempre contra el poder establecido” y que le “joroba” que le den órdenes: “Por eso trabajo solo, no tengo jefe”.

En la conversación con el medio mencionado también se refiere a algunos de los líos en los que se metió de adolescente: “Mangas el coche sin carnet, te vas por ahí de cachondeo, pierdes el carnet, chocas el coche… En el colegio me escapaba siempre. Llegué a tener broncas heavys, de liarme a leches con un profesor porque me tenía enfilao y me echaron del colegio. Luego fui a otro y me pasó lo mismo con uno que era el matón de la clase. Casi lo mato”.

Siguiendo la línea de la “rebeldía”, Osborne reconoce que le gustaría mantener una conversación con Putin para saber “lo que tiene ese tío en la cabeza”. “Me parece algo absolutamente inconcebible para estar en el siglo XXI y en Europa”, sostiene.

Sobre este tema, no dice que no cuando le preguntan si se alistaría en una hipotética guerra de la que participase nuestro país: “Me coge un poco mayor. Lo que sí sería es un francotirador de pelotas porque tiro de cojones. Pillo una mosca volando”.

“Santi (Abascal) me ofreció entrar en el partido”

El artista asegura que quienes le etiquetan dentro de Vox “no tienen ni puñetera idea”, aunque reconoce que le ofrecieron entrar en el partido, entre otros Iván Espinosa de los Monteros y el propio Santiago Abascal.

“Tengo amigos ahí desde hace mil años, como Iván (Espinosa de los Monteros) y me quisieron fichar. Hasta me senté con Ortega Lara, que parece que estamos hablando de los nazis de Göring, y vamos a ver… Son gente que viene del PP, gente para mí respetable”, cuenta.

“Me invitaron a comer Ortega Lara, Santi (Abascal) e Iván, me ofrecieron entrar en el partido y les dije que no, que yo estaba en otra guerra y ya está”, añade en un punto en el que defiende asimismo que si hay una “extrema derecha hay una extrema izquierda” y que, si una es “irracional”, la otra también.

Asociado a esto, el cantante dice que es una “gilipollez” que le tilden de “facha” porque “si los hubiera en este país estarían corriendo a la frontera con Portugal”. “Es una ignorancia peligrosísima. Se llama facha a cualquier cosa que no sea comunista o socialista progresista”.

Adolfo Suárez, Moreno Bonilla y el 15M

En lo que respecta al apartado político de la entrevista aparecen también otros nombres interesantes como Adolfo Suárez, a quien Osborne votó en las primeras elecciones, o Juanma Moreno Bonilla, su opción para Andalucía en los últimos comicios a la Junta: “Le conozco muy bien, es muy amigo mío, le tengo un cariño especial y creo que es un gran político”.

Más llamativa si cabe -o quizá no tanto- resulta su respuesta cuando le preguntan qué hacía en el 15M. “¿Qué coño pasó en el 15M?”, cuestiona en primera instancia para apostillar, cuando se lo explican: “Ah, joder, es que cada mes tiene una fecha… Ni me acuerdo. Ni puñetera idea”.

“No he sido romántico nunca. He salido con muchas señoras”

Si hay algo de lo que el cantante tiene fama es de haber salido con muchas mujeres. Él mismo lo reconoce, pero se desvincula del romanticismo: “He salido con muchas señoras, no con mil, pero no soy el de los detalles románticos”.

Asimismo, cuando le preguntan “¿Ni machismo ni feminismo?”, él responde que “todo en su justa medida”. “Cuando era pequeño había mucho machismo. El 80% de mis empleados son mujeres, me parecen más eficaces, más responsables y más honradas y más duras cuando tienen que serlo. Creo que no he sido machista nunca”, sostiene con el detalle de que en el campo prefiere que las labores “las hagan los hombres porque las hacen más rápido”.

Problemas con Hacienda: "No me sentí responsable"

El también presentador se pronuncia sobre sus problemas con Hacienda. "Hacienda somos todos, unos más que otros", dice a la vez que justifica que los problemas con el Ministerio no fueron responsabilidad suya. 

"Cuando tú confías en alguien y le pagas para que haga ciertas cosas, te fías. Si un asesor fiscal tiene un sueldo para hacer las cosas bien y las hace mal, es el responsable. En mi caso yo vivía fuera del país, lo asumí, lo pagué, no me escondí y todavía no lo he terminado de pagar. Sigo pagando como buen español", concluye.

El Cid y el español perfecto

Otra de las partes llamativas de la entrevista es en la que le preguntan qué personaje histórico le gustaría ser. Él se decanta por el Cid porque “era un tipazo, cabreado con todo el poder establecido y a lanzas con y contra todos” al que “todo el mundo tenía respeto, miedo y quería ser su amigo”.

Así las cosas, y aunque la conversación tiene otros puntos no menos llamativos se llega a la pregunta definitiva: “¿Cómo es el perfecto español?”. Osborne lo tiene claro: “Un tío que ha estado alguna vez en el Museo del Prado, que escribe sin faltas de ortografía y que le gusta todo lo que le gusta a los españoles”.