A pesar de haber sido acusado en numerosas ocasiones de solo poner en aprietos a la izquierda, el director de Más de Uno, Carlos Alsina, se ha quedado a gusto tras dedicar este jueves unas palabras a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El periodista ha reflexionado y analizado todo lo que sucedió el pasado martes durante el acto institucional del Dos de Mayo en el que la presidenta madrileña protagonizo un espectáculo bochornoso en su cruzada contra el Ejecutivo nacional. A través de un discurso marcado por la sorna y la ironía, Alsina ha bautizado a Ayuso como "reina de Madrid" y a todo lo acontecido tras su comportamiento como "tontipolémica" o "bobolémica". Cabe destacar que Ayuso, en su batalla contra el Gobierno, prohibió la presencia de Felix Bolaños, ministro de Presidencia, a la tribuna de autoridades.

A pesar de haber centrado su editorial en la popular, Alsina también se ha acordado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "Lo suyo, supongo, debe de ser invitar a la fiesta de una comunidad a la presidencia del Gobierno. Y sabiendo que el presidente sólo va a aquellos sitios a los que les puede sacar alguna rentabilidad política, qué te digo yo, un juego de petanca en Coslada, una librería en Fuenlabrada, unos bomberos rurales en Ávila, que sea él quien delegue en quien le parezca oportuno". 

A continuación, el periodista ha seguido valorando el espectáculo político que se vivió el pasado martes. "Así fue el año pasado. Pero este año Ayuso no ha invitado a Sánchez sino a la ministra portavoz, invitación personalizada, con la excusa de que lleva lo de la política territorial, aunque ya nadie se acuerde. Y la ministra, que tampoco está por ir, le ha pasado la invitación a Bolaños. Dices: él por lo menos sí que quiere ir. Ya, pero Ayuso no quiere. Bolaños dice: que voy. Y ella: ¡ni se te ocurra!"

Para terminar, el comunicador ha recordado a Daoiz y Velarde, los héroes de una fecha tan importante y líderes del levantamiento popular: "Esta pavada es lo que está disparando el interés mediático por la fiesta del Dos de Mayo. Si Daoiz y Velarde aún estuvieran vivos, hoy se morían de vergüenza. Nada gusta más a la opinión, en un día festivo, que una buena gresca institucional que ponga al límite el protocolo".