Una chica de casi 18 años se va a estudiar a otra región y comienza una vida de joven adulta yendo con sus compañeros yendo de tapas a un bar. Bien podría ser el argumento de una serie adolescente de Netflix pero nada más lejos de la realidad. Y es que se trata de los primeros días de un nuevo capítulo de la historia de la princesa Leonor, quien ha sido vista en un conocido local de Zaragoza con otros cadetes de la Academia General Militar donde ha comenzado su formación. La heredera al trono del rey Felipe VI ha iniciado otra etapa de su biografía personal y monárquica el pasado jueves 17 de agosto con su periodo de adaptación en la que va a ser su casa para los próximos años. Eso sí, con algunos beneficios que sus colegas no van a disfrutar, como el uso del Super Puma.

Leonor se va de tapas por Zaragoza

La conocida como la Dama Cadete Borbón -ya de puertas para dentro de la Academia en la que ha comenzado su formación militar y por la que también han pasado su padre, el rey Felipe VI, y su abuelo, Juan Carlos I- ha aprovechado que se encuentra en periodo de iniciación para comenzar a establecer lazos con sus compañeros. Para ello, la princesa Leonor y unos 25 cadetes más disfrutaron de sus horas libres de este pasado domingo y decidieron ir a tomar algo al centro de la capital aragonesa. El lugar elegido no ha sido cualquiera, sino un conocido bar en el que el ambiente es especialmente universitario, por lo que la heredera ha podido estar rodeada de gente de su edad o cercana a ella. 

Se trata de El Tuno, uno de los locales más famosos de la zona universitaria de Zaragoza y que cuentan con una amplia carta para deleitar a todos los paladares. También a los de la Casa Real. Y es que cuentan con productos que van desde "pizzas artesanas, bocadillos y sandwiches" hasta ensaladas o completos desayunos, tal y como deja claro el propio establecimiento en su página de Facebook. Allí la futura reina de España estuvo acompañada de una veintena de colegas así como de dos escoltas para asegurar su seguridad. Con todo, Leonor lució un discreto outfit de pantalón vaquero negro, camisa rosa y gafas de sol que no la hacía destacar demasiado. No como con el uniforme militar en el que se le ha podido ver en su primer día de estudio.

Decoración de El Tuno, el bar de Zaragoza donde ha ido de tapas la princesa Leonor. Facebook

Decoración de El Tuno, el bar de Zaragoza donde ha ido de tapas Leonor. Facebook

Este resturante cuenta con una gran terraza que suele agolpar a muchos universitarios por las tardes gracias a su buena comida rápida y decoración de antiguos caballeros y universitarios de Tuna, una agrupación o hermandad de estudiantes universitarios bajo este nombre. Algunas de sus especialdades más reconocidas e incluso premiadas son los bocadillos, los huevos rotos, las patatas bravas y las cañas, productos que la propia princesa seguramente ha podido probar. Sin embargo, algo que le catacteriza es que se trata de un sitio donde se puede comer, merendar o cenar a un precio asequible, lo que lo hace perfecto para los estudiantes. Cabe destacar que la princesa ha rechazado la dotación monetaria que se les da a los cadetes en la Academia pero no parece que vaya a tener problemas en el bolsillo.

¿Qué tomó la princesa en El Tuno?

En su amplia carta se pueden encontrar bocadillos desde los 3 euros hasta los 5 así como gran variedad de platos combinados desde a penas seis euros. Además, la cerveza cuesta 1,5 euros y se puede acompañar de sus famosas bravas, lo que lo ha convertido en un sitio atractivo tanto para los residentes, los visitantes como los estudiantes. Incluso a la Casa Real, aunque Leonor es todavía menor de edad. Según publica El Heraldo de Aragón, la heredera al trono entró junto a sus compañeros a El Tuno en torno a las 8 de la tarde de este domingo y se comportó como una más. Entre todos pidieron platos para compartir como pizzas, bocadillos, hamburguesas y huevos rotos, con refrescos y agua para beber. Una cuenta que resultó en unos 170 euros y que pagaron entre todos a escote.

Así lo ha contado al citado periodico regional el dueño del bar desde hace 35 años, Isidro Francés Ruiz, quien ha sostenido que "fue un honor" y "un orgullo" poder atender personalmente a la Dama Cadete en su primera incursión por la capital aragonesa. "Se mostró muy agradable y fue una más del grupo", ha explicado antes de señalar que de hecho fue ella la que tomó la iniciativa y fue a la barra a pedir la comanda de todos. Isidro también ha dado cuenta del tipo de público que suele tener su establecimiento. "Estamos enfocados a un público joven por la zona en la que nos encontramos junto a la Universidad de Zaragoza, pero también tenemos una clientela muy fija que viene desde la Academia General Militar. Hay días que entre militares, estudiantes y clientes de la zona, tengo a más de 100 personas por la mañana en el bar", ha explicado.