Este viernes, Leonor dejaba de ser princesa de Asturias para convertirse en dama cadete Borbón en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, donde ingresó este pasado jueves. Sus primeras imágenes en su formación militar, que durará hasta tres meses por las instituciones de los ejércitos de tierra, del aire y del mar, han dejado ver a la heredera del trono bajo el uniforme, un sombrero militar y con un semblante serio.

“Nerviosa”, pero “con muchas ganas”. Así eran las primeras declaraciones de la princesa al comenzar su carrera militar, siguiendo los mismos pasos que su padre, el actual rey Felipe VI, hace casi cuatro décadas. Aunque no hay más datos de sus primeros días en la academia, lo único que se ha sabido es cómo será su vida en las instalaciones militares como “cadete Borbón Ortiz”.

Leonor irá a Zarzuela en un Super Puma

Una maleta que apenas incorporará enseres personales y un estilo de vida muy alejado a su estancia en Gales. Ahora la vigilancia de la futura reina será muy diferente a la de su residencia en el inmueble británico del World Atlantic College. Ahora la encargada de su tutela en las instituciones zaragozanas será la teniente coronel Margarita Pardo de Santayana.

Pero su nueva etapa en el ejército la obligará a renunciar a muchas cosas. Disciplina, saber estar y, sobre todo, mucha discreción tanto en la vestimenta, los complementos como en sus actitudes y acciones. Pero en este caso, la princesa podrá disfrutar de salidas controladas, a diferencia del resto de sus compañeros.

Sus escapadas serán a través de famoso helicóptero conocido como Super Puma, el medio de transporte que utilizará para viajar entre Zaragoza y Madrid para evitar esas seis horas para desplazarse de una ciudad a otra. Este vehículo forma parte del Ejército del Aire, muy utilizado por la Casa Real en sus desplazamientos.

Ahora será la princesa la que lo utilizará para reunirse con su familia en menos de una hora a partir del viernes hasta el domingo, pues Leonor tendrá que dormir en el cuartel de lunes a jueves.

Los privilegios de la princesa Leonor

La princesa ha contado con ciertos privilegios a la hora de su ingreso en la academia militar. Aunque, a primera vista, la princesa parece que recibirá el mismo trato que sus compañeros, la heredera también contará con ciertos privilegios por su título como puede ser la alimentación que sigue las directrices de Zarzuela o evitar superar algunas de las pruebas físicas con más dureza de la academia.

Además, Leonor cuenta con un programa académico particular y diferente al resto de sus compañeros contando con asignaturas muy distintas a la de los alumnos de la academia. Este el paso que da la heredera en su formación para convertirse en Capitana General de los tres ejércitos, según constata la Constitución de 1978.

Las instalaciones militares albergan a 612 alumnos, entre ellos, 140 damas cadetes y adolescentes en la Academia de la Armada (Marín) u del Ejército del Aire (San Javier). Estos últimos serán los dos centros con los que Leonor continuará con su formación militar.

Días duros

Su propio padre, Felipe VI, se despedía de su hija trasladando a los periodistas todo su ánimo a la heredera para que “los primeros, que serán duros, los vaya superando con ganas, con paciencia, con esfuerzo e ilusión”. Ha habido mucha polémica sobre la entrada de Leonor a la academia militar, empezando por las reticencias de su madre al ingreso de su hija.

Sin embargo, Leonor, finalmente, continuará con la formación que también hizo su padre. En el caso de Felipe, el propio rey emérito Juan Carlos I y abuelo de Leonor y Sofía, era el que le dejaba unos consejos al actual titular en lo referido a su paso por la academia. “Esa relación que se adquiere en las academias militares perdura a través de los años y supone el vínculo más fuerte que puede imaginarse entre quienes comparten la profesión de las armas”, decía el propio monarca en una carta enviada a su hijo el 18 de noviembre de 1984.

Debes compenetrarte con las normas, usos y costumbres de la institución militar. Y no puedes por menos de conocer la estructura militar en su conjunto, especialmente, a su más alto nivel. Solo de esa manera podrás después comprender la especial psicología de quienes van a ser tus compañeros y después tendrán a su cargo las misiones de mando en los ejércitos”, continuaba la misiva.

“Esto te será de gran utilidad en el trato con cuantos integran aquellos y, a la vez, formará tu carácter para las altas misiones que te correspondan en el futuro”, añadía.