Aunque en un principio hubo reticencias en Zarzuela, finalmente, la heredera al trono ingresará este jueves a la Academia General Militar de Zaragoza para cursar el primero de los tres años de formación militar como un soldado más. Leonor se convertirá en la “dama cadete Borbón” y su vida será muy distinta a la de la capital madrileña.
Tras sus vacaciones en Mallorca, la Familia Real se prepara para el próximo paso de la primera de sus hijas con 'una vuelta al cole' diferente. Esta vez, el equipaje de la princesa será distinto. Se cambiarán las compactas maletas por el blando tejido del petate, que será su mejor aliado en esta nueva etapa académica de Leonor de Borbón.
La princesa tampoco recibirá el mismo trato que ha recibido hasta ahora. Nada de majestades ni altezas, Leonor solo será llamada por su apellido: “Borbón”. Nada de un equipaje muy extenso, la heredera solo llevará las prendas necesarias que quepan dentro de un armario que compartirá con el resto de las damas cadetes.
Los dormitorios serán de dos, de cuatro o doce plazas. Desde el Ministerio de Defensa no dejan claro cómo será la habitación en la que se alojará Leonor de Borbón, pero aseguran que cuenta con baño, mesa de estudio y un armario para la ropa.
Poco equipaje
La princesa pisará la academia con indumentaria civil. De hecho, el reglamento es muy estricto respecto con la vestimenta que utilizará la futura heredera “evitando el chándal, los pantalones cortos y calzado de playa”.
Y es que Leonor tendrá varios atuendos como el traje gris para asistir a las clases de la academia. También un atuendo de color caqui para eventos diarios, así como el resto de indumentarias uniformadas como el de gala o el de camuflaje para las maniobras y la ropa deportiva. Respecto al calzado también señalan que se podrá usar sus propias zapatillas siempre que sean de “forma y colores discretos”.
Poco maquillaje y peinado discreto
Nada de maquillaje y peinado discreto, aseguran desde el reglamento de la Academia Militar en Zaragoza. En el caso de las damas cadete, el recogido del pelo será en forma de moño en las formaciones, así como en los momentos de especial relevancia. A diferencia de las actividades deportivas, donde la obligación es llevarlo con coleta o trenza. Eso sí, siempre y cuando su longitud no sobrepase la altura de la axila.
Nada de diademas, aunque sí al maquillaje, pero discreto. Deben ser colores naturales o pálidos. Para el esmalte de las uñas, se debe utilizar un color transparente. También hay luz verde para las gomas u horquillas de colores también discretos. Los pendientes cada uno en cada oreja, sin colgantes. Al igual que también se pueden portar redecillas para sujetar el pelo.
Fuera los collares, las pulseras colgantes y complementos
Fuera los collares, las pulseras colgantes y complementos. Las excepciones son los relojes o las gafas de vista. Los tatuajes se permiten, pero deben estar tapados y que “no sean discriminatorios”.
Tampoco recibirá los 417 euros que reciben sus compañeros como sueldo mensual en la Academia Militar. Desde el Palacio de la Zarzuela ya avisaban sobre la renuncia de Leonor a sus 400 euros mensuales que corresponderían por su formación militar y que todos los alumnos de los centros docentes de las Fuerzas Armadas tienen derecho.
Su vida será muy diferente a la de su residencia oficial. Ya a primera mañana de este jueves 17 de agosto, Leonor recibirá, al igual que el resto de sus compañeros, una instrucción mínima. La heredera tiene por delante una formación “dura y exigente”, pero que solo durará un año en la institución general, en lugar de los cinco habituales para ser teniente y después continuará con las academias de la Armada y de Aire.
Leonor, despierta desde las 6.30 horas de la mañana
El toque de diana es a las 6.30 horas. Ahí, tras la lista de ordenanza, Leonor desayunará con el resto de sus compañeros en el comedor hasta que comiencen las clases sobre las 7.45 horas, terminando a las 14.20 horas.
Aunque la princesa recibirá el mismo trato que sus compañeros, lo cierto es que Leonor también tendrá un programa académico adaptado a su caso, pues cumplimentará dos cursos. La principal preocupación de los reyes es el empleo de los teléfonos. La Academia no hace hincapié en la restricción de su uso, algo que siempre han preocupado a sus progenitores para preservar su intimidad y evitar que se publiquen imágenes personales.
