Coperni, la marca parisina que triunfó en la Semana de la Moda de París de 2022 por el famoso vestido hecho con spray sobre el cuerpo de Bella Hadid en directo, ha vuelto a triunfar.

El lobo y el cordero es el nombre que recibe este desfile realizado por los diseñadores Arnaud Vaillant y Sébastien Meyer. La participación de robots como parte del show en el desfile ha llamado la atención de los seguidores de la firma y el resultado de este diálogo entre modelo y robot ha sido todo un éxito.

El momento más comentado del espectáculo ha sido protagonizado por un robot que, tras su interacción con una de las modelos de la firma, Rianne Van Rompaey, le ha arrancado la tela negra que cubría por completo su conjunto de Coperni, y se lo ha entregado después a modo de chaqueta.

La red social del momento, TikTok, se ha hecho eco de esta llamativa escena y el vídeo en el que se muestra el momento exacto en el que el perro arranca la chaqueta a la modelo, ha acumulado millones de reproducciones en la red.

La colección de la firma, según han explicado sus creadores, representa una fábula moderna sobre la relación del humano con la tecnología, razón por la que esta ha adquirido un peso tan grande en las propuestas de la Colección Otoño/Invierno 2023-24 de la marca.

Coperni ha reinterpretado la famosa historia de los lobos y los corderos, adaptándola a la actualidad. El objetivo es, según han explicado los diseñadores, mostrar la relación positiva entre los humanos y la tecnología.

Los robots protagonistas, de color negro y amarillo y con un largo cuello, realizaban distintas actividades con cada una de las modelos. Desde sujetarles el bolso, hasta arrancarles la ropa.

La fábula en la que está inspirado el desfile de Coperni

Muchas firmas de moda se inspiran en historias, música o textos para organizar y diseñar sus desfiles. La inspiración de los diseñadores puede llegar de cualquier lado. La incorporación de robots con forma de perro en la pasarela del desfile de Coperni ha despertado el interés de muchos fanáticos de la moda.

Al parecer, la idea está basada en una fábula muy conocida: El lobo y el cordero

La página web tucuentofavorito.com, cuenta la fábula de esta manera. 

Un lobo y un cordero, muertos de sed, llegaron al mismo tiempo a un arroyo. El lobo estaba un poco más arriba que el cordero en la senda del río.

El lobo miró al cordero y le dijo:

– ¿Cómo osas a enturbiar mi agua bebiendo en el mismo río donde yo bebo? El cordero, pensando en las acusaciones, que no entendía, se defendió:

– ¿Y cómo puedo yo enturbiar tu agua si el agua nace donde tú estás y viene hacia mí?

El lobo sabía que tenía razón, pero buscó otro pretexto, pues deseaba comerse al cordero a pesar de no tener hambre y quería justificar su maldad:

– Hace seis meses me injuriaste con tus palabras…

– Yo no pude ser- respondió el cordero- pues no había nacido.

– Entonces fue tu padre, y debes pagarlo por ello.

Y sin más, el lobo se comió al cordero.

Moraleja: «Aquellos poderosos que oprimen a los más débiles buscan pretextos en vano, pues saben que solo lo hacen por maldad».

El vestido de Bella Hadid: un momento histórico de la moda

La modelo Bella Hadid se convirtió en la protagonista de la Semana de la Moda de París del año pasado. Tras la presentación de la colección 2022-2023 de la firma, Bella apareció ante cientos de espectadores, desnuda, luciendo únicamente unas braguitas color carne. La modelo cubría su pecho con las manos y esperaba pacientemente mientras los artistas hacían su magia. Tres hombres comenzaron a rociar de spray blanco el cuerpo de la mujer, diseñando en vivo, una pieza completamente única y especial. Este espectáculo pasó a ser un hito en la historia de la moda. El público quedó fascinado por el resultado. El spray blanco se convirtió en una fina tela blanca y el resultado fue un vestido de corte midi, de hombros caídos y con una gran abertura trasera.

 

El material del vestido era una de las características que más interesaban a los seguidores de la modelo. El producto no era un spray cualquiera, se trataba de un spray de fibras de tejidos naturales que una vez expulsadas del bote, adquirían esa apariencia de tela normal. El precursor de este movimiento fue el español Manel Torres. El profesional patentó este proyecto con la idea de crear un diseño único, puro y especial, y el resultado fue cuanto menos, satisfactorio.