El misterioso intento de asesinato al productor de televisión José María Mainat por parte de su mujer sigue desvelando nuevos detalles. Ahora, otras dos personas más podrían estar implicadas en la historia familiar, pudiendo aclarar muchas de las incógnitas del intento de asesinato al de Gestmusic.

Parece un culebrón turco“, decían los espectadores al ver lo ocurrido este viernes en Ya es mediodía. El programa de Telecinco conectaba en directo con la casa de Mainat donde el reportero Miquel Valls iba a realizar una crónica de las novedades acerca del caso. Sin embargo, lo que iba a ser un resumen de las últimas horas se ha visto truncado.

Una misteriosa mujer con acento extranjero, Alinka, aparecía en escena y comenzaba a gritar en la puerta del domicilio mientras pedía que un tal Gabriel le devolviera sus pertenencias. Según relataba la mujer, dentro del domicilio hay otra persona que se llama Gabriel, que es "un escort latino" con el que mantenía una relación sentimental. 

A su vez, Gabriel ofrecía sus servicios a la mujer de Mainat, Ángela, la principal sospechosa del intento de asesinato al productor.  Ante ese estado de confusión, tanto Sonsoles Ónega como Miguel Valls trataban de entender la situación. Mientras recapitulaban, Gabriel se asomaba, cogía violentamente del brazo a Alinka, golpea a esta y la mete en el interior de la casa impidiéndole salir. "No quiero participar más de vuestras orgías", gritaba la mujer.

Tras la agresión, los periodistas que se han agolpado en la puerta han llamado a la policía, lo cual ha motivado que acudiera al lugar una patrulla de la Guardia Urbana.

Los agentes han acordonado la vivienda y han accedido al interior de la vivienda, en la que han detenido a Gabrien y Alinka, uno por violencia de género y la otra acusada por un delito menos grave de hurto.

Sálvame daba más datos

A las cuatro de la tarde, Sálvame daba más noticias de lo sucedido. A las puertas de la casa del productor, Laura Fa contaba que ha podido hablar con diferentes personas del servicio de mantenimiento, y que actualmente seguía habiendo presencia policial en el interior del domicilio. "Pensaba que había okupas viviendo en esa casa", contaba el mismo empleado a la periodista. 

Además, desvelavan que existen más denuncias. Ella denunciaba a Mainat antes del incidente por malos tratos, mientras que él denunciaba a su mujer en dos ocasiones: una antes del intento de asesinato y otra posterior por intentar empujarle por las escaleras. Además, existen dos demandas más: una por agredir a un miembro de seguridad de la casa y otra "relacionada con el ámbito familiar".

Chelo García Cortés, anunciaba que Alinka se había puesto en contacto con José María Mainat para avisarle "que estaban desvalijándole la casa".