El diputado del Partido Socialista de Cataluña (PSC) en el Congreso, José Zaragoza, ha dejado un recado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a raíz de una información publicada por El País que asegura que la líder regional mandó un mensaje a sus diputados instándoles a aprovechar que la izquierda “está acabada” para “matarla”.

“Después de cerrar centros sanitarios, despedir sanitarios, confinar las residencias, privatizar la sanidad, no es de extrañar que el eslogan de campaña de Ayuso sea “matadlos”, ha tuiteado el parlamentario socialista, asegurando que no le sorprende que Ayuso haya enviado un mensaje de esas características y recordando algunas de sus controvertidas acciones al frente del sector de la salud.

A la reacción de José Zaragoza se han sumado las de otros políticos, como el concejal madrileño por Más Madrid, Félix López-Rey:

“No nos mate, señora Ayuso, estamos en democracia”, ha tuiteado un López-Rey que, además, también ha recordado, a través de sus redes sociales, las actuaciones de Ramón Tamames, el candidato planteado por Vox para su moción de censura a Pedro Sánchez, cuando coincidieron en el Ayuntamiento de Madrid.

El historial de Ayuso con la Sanidad pública

La enumeración que ha hecho José Zaragoza en su tuit recuerda algunas de las decisiones tomadas desde el Ejecutivo madrileño en materia sanitaria.

En lo que respecta al cierre de centros de salud, han sido varias las ocasiones en las que se ha tomado esta medida, destacando aquella en la que la Comunidad de Madrid cerró 46 dispositivos de Atención Primaria entre centros de salud y consultorios locales, mientras otros ocho vieron reducido su horario de atención al turno de mañana, dentro del plan de reorganización de la atención primaria de la Consejería de Sanidad de marzo de 2020, para "garantizar la atención de pacientes por coronavirus y las consultas urgentes y no demorables".

En total, de los 430 dispositivos de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, 54 se vieron afectados: 37 consultorios locales, 15 centros de salud y dos puntos periféricos. Destacó también, en junio de 2021, el cierre del centro de salud de Villaamil ubicado en Tetuán, que acarreó la derivación de 24.000 pacientes a otro centro ubicado a más de 30 minutos de distancia.

El despido de sanitarios, las no renovaciones de contrato y las promesas no cumplidas han sido otra de las señas de identidad del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Con la llegada de la pandemia, la demanda de mano de obra en el sector sanitario creció abruptamente, y con ello, el Ejecutivo madrileño prometió que se procedería a la creación de nuevas plazas, con el fin de satisfacer dicha demanda. Se indicó que los nuevos puestos consistirían en contratos interinos, aumentando las plantillas de personal fijo y eliminando así un buen número de contratos eventuales.

Sin embargo, la realidad fue muy diferente. De acuerdo con el testimonio de una fuente en la sanidad pública y con fuentes oficiales, el 31 de marzo de 2022 se aprobó la creación de esas nuevas plazas de interinos, pero cuando las personas a las que se les concedió ese puesto fueron a firmar ese contrato, se encontraron con que no era un contrato interino, sino que se trataba de “un contrato eventual disfrazado”.

“Se les dice a esos profesionales que está por resolverse una oposición y unos traslados y que hasta que no se solventen, no se les puede firmar como interinos. Así, se firma un supuesto contrato de pre-interinidad, que se supone que duraría hasta el 31 de mayo de 2022. Sin embargo, dicho contrato no informa, en ninguna parte, de que vaya a convertirse en interino una vez concluya, de modo que estamos, básicamente, ante un contrato eventual camuflado”, expresaban las fuentes. “Luego, una vez llega el 31 de mayo, el contrato que nos hacen firmar es de cuatro meses, hasta el 31 de septiembre, por lo cual perdemos el derecho a las vacaciones de verano que nos correspondían por nuestro anterior contrato, encadenamos otro contrato eventual y somos engañados”, continuaban.

Por último, cabe destacar la joya de la corona de la administración madrileña: el Hospital Isabel Zendal y los cientos de millones de euros que se han destinado a contratos de dudosa regularidad en el mismo. Poniendo el ejemplo más reciente, la Comunidad de Madrid volvió a beneficiar a una empresa de electromedicina a la que ya había entregado millones de euros de manera opaca. 

Según pudo conocer en exclusiva ElPlural.com, el Hospital de La Paz ha incluido en su gestión la adjudicación a dedo al Grupo Empresarial Electromédico (GEE), a través de una ampliación de facturación del contrato de electromedicina para incluir el Hospital Enfermera Isabel Zendal.

Para ello, la Comunidad de Madrid utiliza la figura del modificado de contratación pública, para realizar una ampliación de facturación al GEE e incluir el importe a dedo adjudicado a la mencionada empresa en el Zendal.