Primero fueron los dardos envenenados hacia la Casa Real, después la explosiva entrevista que hizo saltar los aires la relación con su familia y, ahora, las memorias sobre su vida. No hablamos de Juan Carlos I sino del príncipe Harry, que prepara un relato personal sobre sus vivencias en el seno de la monarquía británica. Ahora se ha conocido que la noticia ha caído como un jarro de agua fría en Buckingham.

El libro será editado por Penguin Random House y el hijo de Lady Di se embolsará unos 20 millones de euros, más dinero del que se llevó Bill Clinton por su biografía. La fecha de publicación está prevista para finales de 2022 y ha agotado la paciencia de Isabel II.

Y es que ese año se cumplen 70 años desde el inicio del reinado de la soberana, su Jubileo de Platino, por lo que se está preparando una celebración con todo tipo de actos y eventos especiales, como ha ocurrido en otras fechas señaladas de la monarquía por excelencia. Según publica el Daily Mail, el hecho de que Harry publique sus memorias en 2022 ha sido considerado por la soberana como una falta de respeto y se plantea tomar una decisión sin precedentes para mostrar su enfado con su nieto.

El tabloide explica que, según fuentes de Buckingham, la reina habría retirado la invitación a los actos de la celebración a Harry y Meghan. Algo que, según las fuentes del periódico, es una señal de que Isabel II no puede más con la actitud de su nieto. “Mucha gente sospecha que este es el final del camino”, explican los consultados por el citado medio sobre una posible reconciliación.

El entorno de la familia real teme que las memorias perjudiquen a la imagen de los Windsor tanto como la entrevista con Oprah y no creen que Harry vaya a ser delicado en las líneas del libro. Las fuentes del tabloide se muestran también en contra asegurando que es “un libro de Harry escrito por Meghan” y consideran una falta de tacto que se estén filtrando capítulos o revelaciones mientras su abuela celebra los 70 años de reinado.

Las revelaciones llegan semanas después de que el duque de Sussex se reuniera con su hermano Guillermo para descubrir una estatua en homenaje a su madre, Diana de Gales. Muchos británicos fantasearon entonces con un acercamiento entre los miembros de la familia, pero parece que están más alejados que nunca. La relación sigue siendo gélida y Harry no dudó en volver a California, donde se está tomando un tiempo de descanso junto a Meghan Markle para cuidar de su hija Lilibet Diana.

También se ha conocido en las últimas semanas que los duques de Sussex pretenden volver a Reino Unido por primera vez juntos en septiembre, ya que se está planeando un nuevo homenaje a Diana de Gales en el que puedan asistir más personas sin medidas sanitarias.