La actual guerra de Ucrania, que está marcando la agenda política, económica y social a nivel mundial, también está influyendo en el Festival de la Canción de Eurovisión. Desde que han arrancado los ensayos y las semifinales, han sido varios los representantes que han querido mandar mensajes de apoyo y solidaridad con el pueblo ucraniano.

En la primera semifinal de este martes, las tres candidatas de Islandia, Systur, y la representante de Lituania, Monika Liu, se mostraron muy concienciadas al respecto y esgrimieron una petición de paz.

“Queremos llevar esperanza a la gente que está sufriendo, que no es libre, y que está pasando malos tiempos, como Ucrania. Tenemos que seguir luchando y no rendirnos. Debemos seguir juntos todos, y mantener el nombre de Ucrania alto y no permitir que los medios normalicen la guerra”, defendió el trío del país nórdico en rueda de prensa.

Por su parte, la cantante lituana quiso recordar que “la guerra sigue produciéndose” y que no hay que dejar de apoyar al pueblo invadido: “Donar dinero es importante, y la atención es importante. Hacedlo, por favor. Nos necesitan”, argumentó.

Ucrania, ovacionada en Eurovisión

Desde que comenzaron hace meses atrás los preparativos y las candidaturas para el certamen musical, Ucrania ha recibido en todo momento el respaldo internacional. Actualmente, sus representantes, Kalush Orchestra, son unos de los favoritos para alzarse con la victoria, encontrándose en el primer puesto de las casas de apuestas.

En conversaciones con la prensa, uno de sus miembros reflexionó sobre su actuación con el conflicto bélico como telón de fondo: “Entendemos que tenemos que estar lo más concretados posibles porque estamos aquí para enseñar que la cultura y la música ucraniana están vivas”, señaló.

Sin embargo, la polémica también fue un factor que influenció la representación de Ucrania en el festival, ya que su primera artista, Alina Pash, terminó retirándose por sus posibles simpatías con Rusia.

En el caso de Rusia, y teniendo en cuenta la evolución de la guerra, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) tomó la decisión de apartar al país de cualquier acto relacionado con el certamen musical. “La inclusión de una participación rusa en el concurso de este año desacreditaría a la competencia”, rezaba el comunicado oficial.