El caso de Dani Alves sigue dando de qué hablar, pero, dejando a un lado la causa judicial, la última noticia que le rodea ha sido la decisión definitiva que ha tomado Joana Sanz con respecto a su relación.

La mujer del futbolista brasileño ha publicado en sus redes sociales una carta escrita de su puño y letras que confirma todas las sospechas: pone punto y final a su matrimonio, todo ello tras las acusaciones a Alves por haber violado presuntamente a una joven en un local de ocio nocturno en Barcelona y después de haber sido detenido el pasado 20 de enero por ello.

A pesar de que en los primeros momentos del escándalo fue una de sus férreas defensoras, la modelo no ha podido más con la situación y ha interpuesto una barrera que ya no podrá derribar. “Me encantaría que las líneas aquí escritas sean de amor y felicidad, pero no es el caso. Han sido meses horribles, no los más duros de mi vida porque he enfrentado muchas tormentas, pero sí que muy oscuros y dolorosos”, comienza su escrito publicado en su cuenta de Instagram.

De este modo, dice sentir “abandono y soledad”, además de cuestionarse constantemente el “por qué” que la ha llevado a esta situación. “Elegí como compañero de vida a una persona que ante mis ojos era perfecta. […] Me cuesta tanto aceptar que esa persona pudiese romperme a mí en mil pedazos. Creo que me va a costar años de vida sacar de mi memoria su forma de mirarme, de como si yo fuera lo más increíble del mundo y joder, sí, soy increíble”, prosigue en sus líneas.

Es así como Sanz se empodera para reflejar que, efectivamente, es una mujer “inteligente, detallista, cariñosa, divertida, fiel y humana” a la que le ha tocado vivir una experiencia terrible. “Tan humana que, a pesar del daño que me ha causado, sigo estando aquí a su lado, y seguiré estando, pero de otra forma”, desvela.

Pese a reconocer sin miedos que lo amará “siempre”, asegura que se quiere más a sí misma y más cuando ha vivido las circunstancias que han declinado en haber tomado esta decisión. “Me amo, me respeto y me valoro mucho más a mí misma. Perdonar alivia, me quedo con lo mágico y cierro una etapa de mi vida que comenzó el 18 de mayo de 2015”, confirma Sanz, dando con estas palabras por finalizado su matrimonio con Alves.

Joana Sanz visitó a Alves en la cárcel

Fue el pasado 6 de febrero cuando la modelo se desplazó hasta la prisión Brians 2, en la que aún se encuentra el futbolista después de que la Justicia decretase su entrada en prisión preventiva tras la interposición de la denuncia por agresión sexual, unos hechos que se produjeron el 30 de diciembre.

Esta visita, que no fue un vis a vis sino una conversación a través del cristal que se prolongó hasta una hora, también se produjo después del pronunciamiento público de Sanz, cuando eliminó todo rastro junto con Alves de sus redes sociales: fotografías y mensajes de cariño.

En aquel momento, a pesar de la decisión final que ha tomado, en conversaciones con la prensa al salir de la cárcel, se posicionó al lado de su marido: “No lo voy a dejar solo en el peor momento de su vida”, prometió entonces.

Días después, y de nuevo a través de su cuenta de Instagram, la modelo reconoció que no estaba en el mejor momento de su vida ya que, además de su complicada relación con Alves, se cumplió un mes del fallecimiento de su madre. Motivo por el que se expresó por escrito sobre sus sentimientos, tal y como ha hecho este miércoles para sincerarse acerca de su ruptura.

“A veces, me rompe en mil pedazos. Me siento sola, ¿sabes? Me dijiste que donde quiera que esté tú ibas a estar conmigo, pero no te siento. Me querrá mucha gente y lo aprecio, pero el amor de madre solo es uno”, confesó en las líneas que le dedicó a su difunta madre.

El juicio y la pena de cárcel

Por el momento, se desconoce la fecha exacta en la que se celebrará el juicio de Dani Alves, acusado de haber violado presuntamente a una joven de 23 años en una discoteca. Su defensa, que coincide siendo el abogado de Leo Messi, espera a que sea este mismo año, dado que la Audiencia de Barcelona señaló que la investigación está a punto de finalizar, justo cuando ha transcurrido un mes de su detención.

“Es previsible que en un corto periodo de tiempo la instrucción esté completada y concluido el sumario, por lo que la prisión provisional puede mantenerse durante un lapso temporal razonable”, detalló el tribunal de Barcelona.

Con respecto a la pena, la Fiscalía apuntó a que Alves enfrenta “un delito de agresión sexual con penetración del artículo 179 del Código Penal que tiene prevista una pena de entre 4 y 12 años de prisión”. Además, se tendrá en cuenta el presunto abuso de la autoridad al haber forzado a la víctima.